Cuando hablamos de soluciones definitivas, que son las que aparecen en el título, la pregunta qué es mejor resulta demasiado amplia. La mejor solución definitiva es la que mejor se adapta a lo que el paciente de alopecia espera conseguir, que es lo mismo que decir que cada paciente tiene que definir cuál es su mejor opción: no hay una opción mejor para todos.
En este post daremos algunas pistas que te ayudarán a decidir entre un microinjerto capilar, un sistema de integración capilar o una peluca IMD. Para ello, abordaremos casos particulares, de modo que puedas concretar cuál es el ejemplo que más se acerca a tu caso y escoger.
Pero antes, explicaremos brevemente en qué consiste cada solución definitiva:
- Injerto capilar: También conocido como trasplante capilar. Se toman unidades foliculares sanas del paciente, normalmente de la zona de la nuca, y se insertan en la zona despoblada de cabello. Es una operación de cirugía menor con anestesia local y no precisa de ingreso.
- Sistemas de integración capilar (prótesis): Son mallas de cabello natural que tienen las mismas características que el cabello del paciente. Esto permite que esta solución pase inadvertida y que el efecto sea natural e indetectable.
- Pelucas IMD: Bien de cabello sintético o de cabello natural, las pelucas IMD permiten recuperar la imagen que se tenía antes de sufrir la alopecia.
Alopecias extensas
Si hablamos de alopecias extensas, hay que comenzar por la areata total, la alopecia que provoca la caída del cabello en toda la cabeza. El resultado es que la cabeza luce completamente sin cabello, lo que incluye también la falta de cejas. Es una alopecia muy rara, pero existe. En estos casos no hay debate posible entre cuál es la mejor solución definitiva: el microinjerto capilar queda descartado porque no hay zona donante y los sistemas de integración capilar tampoco: se incorporan al cabello existente para paliar un problema concreto de falta de cabello. La peluca es la única solución posible para casos de alopecia areata total.
Casos menos agresivos son las fases avanzadas de la alopecia androgenética, especialmente en el caso de los hombres. Dado que la androgenética golpea distinto según el sexo, hablaremos de dos casos distintos.
Alopecias que afectan a los hombres
En el caso de los hombres, hay que distinguir si la pérdida del cabello no se ha producido en la zona donante, ya que el cabello donado se extrae de una parte de cuero cabelludo del área occipital en bloque, es decir, la nuca porque es donde genéticamente no existe patrón de caída.
La recomendación para un tratamiento de microinjerto es en primer lugar, aquellos casos en los que se espera resultados definitivos garantizados. En algunos casos, por enfermedades; enfermedades autoinmunes o enfermedad en los folículos pilosos, o algunos tratamientos médicos no será viable. Por eso es imprescindible un diagnóstico previo.
Por otra parte no es recomendable en :
- Alopecia areata o Alopecias cicatrizales: Al ser enfermedades autoinmunes o consecuencia de las mismas, el microinjerto no está recomendado mientras la enfermedad esté activa porque el pelo volvería a caer. Deberá transcurrir un plazo de entre uno y dos años en los que la enfermedad no está activa. Y aún así, existe riesgo.
- Alopecia frontal fibrosante: no se recomienda hasta que se detiene la caída de esta zona (parte frontal y hacia atrás de la cabeza), y transcurre un periodo de aproximadamente dos años sin caída.
Alopecias que afectan a las mujeres
En cuanto a la alopecia androgenética femenina, lo habitual es que los casos más avanzados provoquen una pérdida de la densidad capilar en la zona superior de la cabeza. No llega a calvicie, pero sí se nota que hay un pelo más fino. En estos casos, si la pérdida de volumen está localizada, lo habitual es optar por los sistemas de integración capilar, especialmente efectivos para tapar zonas afectadas o para recuperar el volumen perdido.
Otro caso femenino es la alopecia frontal fibrosante, que consiste en que la frente gana terreno al cabello. En estos casos se puede escoger entre el sistema de integración capilar, siempre que haya volumen de pelo suficiente, o el microinjerto capilar.
Alopecias localizadas
Entre las alopecias localizadas figuran la areata, la difusa y la cicatrizal, alopecias que, si bien tienen causas muy distintas entre sí, las consecuencias son parecidas: hay una zona concreta de la cabeza que pierde cabello. Al tratarse de un área definida de la cabeza, las pelucas son una solución excesiva, pues la mayor parte del cabello continuará en su sitio.
Hay que hacer una distinción entre alopecias irreversibles y reversibles, aquellas que, una vez curadas, sí permiten que vuelva el cabello. En la mayoría de los casos, la alopecia areata es irreversible, y lo mismo ocurre con algunas alopecias cicatrizales, especialmente con aquellas que afectan a la piel. En estos casos, hay que consultar específicamente con un dermatólogo (siempre hay que hacerlo, pero en este caso todavía más), porque un microinjerto capilar podría ser ineficiente: los folículos pilosos trasplantados podrían no realizar bien su función o incluso quedar inutilizados por efecto de la alopecia todavía latente.
En casos de alopecia localizada reversible, como la difusa y algunas cicatrizales, los sistemas de integración capilar pueden ser la mejor solución, pues disimularán la falta de cabello hasta que éste crezca de nuevo.