Seguramente hiciste clic en el título de este artículo mientras intentabas pronunciarlo correctamente y a velocidad normal, y ahora estás aquí para descubrir qué misterio científico se esconde tras esta palabra de fonética enrevesada. Empecemos por aclarar de qué estamos hablando: se trata, nada más y nada menos, que de las famosas ¡puntas abiertas!, también conocidas como horquetillas en algunos rincones del universo hispanohablante.
¿Cómo y por qué?
Cuando la fibra capilar se desgasta, la corteza queda expuesta; entonces, esta se deshidrata y se quiebra con facilidad. El desgaste puede producirse por diversas razones —estructurales, ambientales, etc. pero usualmente usualmente está vinculado a la aplicación de productos capilares
Solución
La única manera de eliminar las puntas abiertas es cortar el pelo afectado. Es preferible cortar ligeramente por encima de las secciones ya rotas para evitar que queden lesiones, pues estas se extienden longitudinalmente por el cabello. Existen algunos tratamientos para sellar las puntas abiertas como una solución estética provisional, pero estos no reparan los daños.
Prevención
Para limitar la aparición de puntas abiertas, es necesario prestar atención a los cuidados diarios del cabello. Deben utilizarse peines y cepillos de buena calidad, y desenredar el pelo con cuidado, preferiblemente cuando está seco, porque es menos propenso a romperse. También se debe hidratar constantemente la fibra capilar con productos especializados y, ocasionalmente, aplicar una mascarilla.
Es recomendable limitar los tratamientos capilares, especialmente los que son muy agresivos, como decoloraciones, alisados y permanentes. Estos tratamientos debe llevarlos a cabo siempre un experto, utilizando productos de buena calidad, fabricados con componentes poco abrasivos. Se debe evitar usar secadores y planchas a altas temperaturas y, preferiblemente, debe aplicarse un protector térmico.
Por último, la mejor manera de evitar las puntas abiertas es cortar el pelo periódicamente, con una cadencia de alrededor de 3 meses.
Casos extremos
Si no se trata el problema a tiempo, las fibras capilares podrían seguir quebrándose y dividiendo, como cuando se rompen unas pantys, hasta llegar al cuero cabelludo. Esto podría causar la pérdida de bulbos y, en consecuencia, la disminución del volumen.