Muchas veces nos habremos preguntado porqué unas personas son morenas, rubias o pelirrojas, y qué factores determinan el color del pelo de una persona. Pues bien, a continuación vamos a intentar responder a esta cuestión y a una duda muy frecuente: ¿se pueden tener varios colores en el cabello de forma natural?
Todas las personas tenemos determinado el color de nuestro pelo por factores genéticos, dependiendo concretamente de la melanina, pigmento que proviene de unas células llamadas melanocitos. La melanina puede ser de dos tipos: eumelanina, producida por melanocitos que tienen estructuras grandes y elípticas; y feomelanina, producida por melanocitos con estructuras pequeñas y redondas.
Si predomina la primera, el color del pelo es negro; si predomina la segunda, es rojo o amarillo; y cuando los melanocitos envejecen, enferman o desaparecen, el color es blanco.
No se puede modificar genéticamente el color del cabello, aunque a lo largo de la vida su tono constitucional puede variar, debido a pequeños cambios en el tipo y distribución de la melanina, de forma que algunos cabellos rubios en la infancia se oscurecen cuando el individuo se hace adulto.
¿Puede una persona tener diferentes colores en el cabello de forma natural? La respuesta es sí, y es un fenómeno conocido como heterocromía. Unas veces puede ser completa en distintas zonas del cuerpo, por ejemplo con el cuero cabelludo de un color y el bigote y la barba de otro; y otras puede manifestarse en forma de parches, con distintos colores en la misma zona del cuero cabelludo.
La heterocromía también puede producirse por causas metabólicas, como carencias nutricionales en un determinado momento: cuando el individuo está desnutrido el pelo se aclara, mientras que cuando vuelve a alimentarse se oscurece; y también puede producirse por causas accidentales como el contacto con determinadas sustancias químicas: cobre, cobalto o ácido pícrico.