La caída del cabello es uno de los efectos secundarios que aparecen con motivo de algunos tratamientos de quimioterapia que se prescriben para combatir algún tipo de cáncer. Esta caída se ve desencadenada por la acción que ejercen los distintos fármacos sobre el folículo piloso, provocando su destrucción y la posterior caída del cabello.
La pérdida es temporal y, una vez acabado el tratamiento, el pelo vuelve a crecer, aunque puede ser que con características diferentes a las originales. No obstante, aunque esa pérdida es temporal, muchos pacientes ven mermada su autoestima, lo que puede derivar en problemas psicológicos. Los estudios médicos señalan la importancia de que los pacientes afronten esta situación de la mejor forma, ya que una actitud positiva resulta de gran ayuda en la lucha contra la enfermedad.
Una de las alternativas para superar este problema estético es el uso de pelucas. Los últimos avances en este campo han contribuido a confecciones totalmente adaptables a las características de cada persona y con una enorme similitud con el pelo original.
Alternativas en la confección de las pelucas
Cuando la persona afectada decide hacer uso de una peluca, existen dos alternativas:
– acudir antes de la caída total del pelo y realizar una peluca con el mismo color y textura que el cabello original;
– cambiar de imagen y confeccionar una peluca con el color, el corte y el estilo más adecuado.
¿Qué características debe cumplir?
A la hora de decantarse por una peluca u otra, es conveniente tener en cuenta las siguientes características:
– si está fabricada con cabello natural y cuenta con una base delicada, transpirable y transparente;
– que tenga una colocación segura;
– que pase totalmente inadvertida.
En los centros capilares IMD se puede elegir entre varias líneas de pelucas, confeccionadas con diversas técnicas y con unos resultados muy naturales.