La Alopecia Frontal Fibrosante (AFF) se está convirtiendo en un problema capilar cada vez más importante entre la población. Los dermatólogos señalan con frecuencia el aumento del número de pacientes que reciben en sus consultas con este problema, pese a lo cual todavía existen pocos estudios científicos sobre este tipo de alopecia.
Uno de los últimos ha sido el realizado por la Universidad de Duke en Estados Unidos, que, aunque muy limitado en sus resultados por el reducido número de pacientes analizados, sí permite hacernos una idea de cuáles son los tratamientos más eficaces contra la AFF.
La Alopecia Frontal Fibrosante es un tipo de pérdida de cabello que se observa principalmente en las mujeres postmenopáusicas, sin que exista una terapia eficaz para combatirla. Mediante un estudio médico se trataba de encontrar explicación a por qué tantas mujeres sufren de alopecia frontal fibrosante durante la menopausia, una etapa con importantes cambios hormonales. Los pacientes objeto del estudio fueron sometidos a diversos tratamientos, con resultados negativos en el caso de los que recibieron esteroides, antibióticos o inmunomoduladores, aunque con resultados más esperanzadores en los que recibieron Dutasterida, que experimentaron una estabilización de la enfermedad.
La Alopecia Frontal Fibrosante tiene un origen desconocido, y sin una comprensión clara de su evolución no es de extrañar que los tratamientos para combatirla hayan tenido pocos resultados. Ahora, este estudio norteamericano viene a arrojar algo de luz, por lo menos de por dónde tienen que ir las investigaciones futuras.
