Si hacemos un repaso por los máximos representantes del arte, la ciencia y la cultura occidental, encontraremos un hecho curioso que los pone en común, incluso hasta a los enemigos más acérrimos de la historia: su calvicie. ¿Y es que acaso pensar mucho propicia la calvicie porque se le da rienda suelta a los pensamientos?
La cultura popular da para todo, incluso para creer —o al menos sospechar— que quienes piensan muchos tienden a ser calvos. Aunque ya revisamos en un post anterior que 10 grandes pensadores de la historia de la humanidad tenían en común la calvicie, consideramos que es necesario hacer una aclaratoria, por muy forzada que parezca: esta creencia se trata de un mito, sin lugar a dudas. Aunque, si nos dejáramos llevar por los referentes de la historia y la cultura, ¡cuántos quisiéramos ser calvos solo para decir que los igualamos en inteligencia y talento!
Tratando de analizarlo bajo una óptica objetiva, quizá el mito se fundamente en el hecho de que el grueso de las personas que se dedicaban a estudiar en la antigüedad eran hombres que, además, tenían condiciones de vida relativamente privilegiadas que les permitían alcanzar una avanzada edad (razón per se que podría justificar su calvicie). Además, la mayor parte de los referentes de inteligencia en el imaginario occidental son europeos quienes, por genética, tienden a la alopecia. De hecho, según distintos estudios, más de 40% de los hombres españoles son calvos, ocupando el segundo lugar después de República Checa.
Tenemos a Sócrates, Da Vinci, Aristóteles, Shakespeare son algunos de los ejemplos que pueden fundamentar nuestra hipótesis de que las personas que piensan mucho son calvas, no por airear sus mentes, sino por cuestiones de genética. Si nos dejamos llevar por estos ilustres ejemplos, podríamos aceptar a la calvicie como un elogio a la excelencia y la diferencia: ¡las bondades de la alopecia y su estrecha relación con la sabiduría!
Le estás dando muchas vueltas al tema es una frase que se escucha con frecuencia cuando una persona piensa mucho (overthink es el término en inglés) respecto a un determinado asunto, lo que podría derivar en preocupaciones, nerviosismo y ansiedad. Si entendemos el «pensar mucho» como muestra de ansiedad, entonces podríamos justificar un fenómeno cada vez más común: la alopecia nerviosa, que se produce cuando una persona está sometida a mucho estrés y preocupaciones, lo que trae como consecuencia la caída de cabello por un tiempo determinado.
Volviendo al enfoque de la calvicie como símbolo de sabiduría (porque seamos sinceros, ¡es muy divertido este mito!), si quieres rapar tu cabello para sentirte cual intelectual, puedes intentarlo. Ahora, si ya te consideras inteligente y disfrutas de tu rol de pensador, pero no tu calvicie, en Instituto Médico Dermatológico contamos con excelentes ofertas que van desde tratamientos para revertir la caída de cabello hasta el injerto capilar.
Si tienes problemas de caída o alopecia y quieres ponerle solución, lo primero es un diagnostico médico correcto.
Reserva tu primera cita gratuita sin compromiso que incluye Diagnóstico y Test Capilar de tu cabello.
La clave para solucionar un problema es conocerlo. Te damos toda la información sobre qué tipos de alopecia existen y qué tratamientos son eficaces para tratarla.
Más de 20 años siendo líderes del sector capilar. Descubre porqué.
Contamos con una red de 14 clínicas en toda España dotadas de tecnología de vanguardia en diagnóstico y tratamiento.
En IMD contamos con un equipo multidisciplinar para satisfacer de manera integral las necesidades de tratamiento de nuestros pacientes.
Info por WhatsApp - L-V de 10h a 20h