El 19 de octubre, Día Mundial Contra el Cáncer de Mama, recordamos la importancia de la prevención, el acompañamiento y el valor de sentirse bien con una peluca oncológica discreta. En IMD, cada detalle está pensado para cuidar con respeto, sensibilidad y esperanza.
Mirar con el corazón: un día que nos une
Cada 19 de octubre se tiñe de rosa, pero detrás de ese color hay mucho más que una campaña. Hay historias reales, de fortaleza, miedo, superación y amor. El Día Mundial Contra el Cáncer de Mama nos invita a mirar con empatía y a recordar que, en cada diagnóstico, hay una persona que necesita mucho más que un tratamiento médico: necesita apoyo y comprensión.
En Clínicas Capilares IMD lo sabemos bien. Cada día acompañamos a personas que afrontan los efectos de los tratamientos oncológicos, especialmente la pérdida de cabello, uno de los momentos más sensibles del proceso. Por eso, cuando hablamos de pelucas oncológicas, no hablamos solo de estética: hablamos de emociones, de identidad y del valor de volverse a mirar con esperanza.
Lo que significa acompañar de verdad
Acompañar no siempre es fácil. A veces no hay palabras suficientes, y lo único que importa es estar presente. Escuchar, sostener, respetar los tiempos. Cada persona vive el cáncer de mama de una forma diferente, y en IMD creemos que la clave está en ofrecer espacios donde cada una pueda sentirse segura, comprendida y cuidada.
Nuestras salas están pensadas con ese propósito: espacios íntimos, silenciosos, donde todo está diseñado para proteger la privacidad. Incluso los espejos están cubiertos por estores, para que la persona no se vea sin cabello hasta que lo decida. Porque hay quienes prefieren no enfrentarse a ese momento, y su elección merece respeto.
Ese gesto —tan sencillo y humano— es parte del acompañamiento que ofrecemos en IMD: cuidar no solo el cabello, sino también el alma.
Volver a mirarse: una peluca oncológica, una nueva mirada
Hay un momento especial en cada proceso: cuando una persona vuelve a mirarse al espejo y se reconoce.
No es solo una peluca, es una parte del camino hacia la recuperación emocional.
En IMD, nuestras pelucas oncológicas se eligen con mimo, adaptadas a las necesidades, estilo y personalidad de cada persona. Asesoramos sobre materiales, ajustes, colores y cuidados, pero también sobre lo que no se ve: el confort, la naturalidad, el sentirse bien, al reencontrarse con su imagen.
Porque una peluca oncológica no es un simple accesorio, es un puente entre el antes y el después. Es una forma de recuperar la confianza, de recuperar el control, de volver a mirarse con esperanza.
La prevención y el diagnóstico precoz salvan vidas
Hablar de cáncer de mama también es hablar de prevención. La detección temprana sigue siendo la mejor herramienta para reducir la mortalidad. Cuanto antes se diagnostica, mayores son las posibilidades de curación y menor el impacto de los tratamientos.
Datos actualizados en España (2025):
- En 2025 se estiman más de 37.600 nuevos casos de cáncer de mama en España, según datos de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC).
- Es el tumor más frecuente entre mujeres en nuestro país.
- Gracias al diagnóstico precoz y los avances médicos, la supervivencia supera el 85 % a los cinco años.
- Una de cada ocho mujeres será diagnosticada de cáncer de mama a lo largo de su vida.
- Los programas de cribado (mamografías cada dos años entre los 50 y 69 años) reducen la mortalidad entre un 20 % y un 30 %.
La prevención pasa por la información: autoexploración, mamografías periódicas, y acudir al especialista ante cualquier cambio.
Y, sobre todo, entender que el diagnóstico precoz no es miedo: es cuidado, es vida, es esperanza.
Detrás de cada caso, una red de apoyo
El cáncer de mama no lo vive solo quien lo padece. Lo viven también las personas que acompañan.
Parejas, hijos, padres, amigos… todos forman parte de una red que sostiene, que se adapta, que también sufre. En IMD lo sabemos: cuando alguien entra en una de nuestras salas, muchas veces no viene sola. Y ese acompañamiento también necesita respeto, empatía y calma.
Por eso en IMD cuidamos cada detalle. Desde la bienvenida, hasta el tiempo que dedicamos. Queremos que cada persona, y quienes le acompañan, sientan que están en un lugar donde se entiende lo que están viviendo, sin juicios y sin prisas.
La discreción como forma de cuidado
En IMD creemos que la discreción es una forma de respeto.
Por eso, cada sala está pensada para ofrecer intimidad total: solo la persona y el profesional, en un ambiente tranquilo y acogedor.
El momento de colocarse una peluca oncológica puede generar emociones intensas. Por eso, permitimos que la persona decida cuándo quiere mirarse, cuándo quiere ver el resultado. Nuestros espejos tienen estores que se abren solo cuando ella lo pide.
Este detalle, que a simple vista puede parecer pequeño, marca una gran diferencia. Porque no se trata solo de colocarse una peluca: se trata de reconstruir la imagen con delicadeza, de permitir que cada persona se sienta lista, acompañada y segura.
Más que una peluca: un símbolo de esperanza
En IMD decimos que una peluca oncológica es mucho más que cabello. Es un símbolo de fortaleza, recuperación y esperanza.
Hemos visto cómo una persona cambia su expresión en segundos al verse reflejada. Cómo la mirada vuelve a brillar. Cómo ese gesto sencillo —verse nuevamente con su imagen habitual— se convierte en un paso hacia la reconstrucción emocional.
Por eso, ponemos toda nuestra experiencia y sensibilidad en este proceso.
Porque sabemos que lo que hacemos no es solo estética: es acompañamiento humano.
Un mensaje para este 19 de octubre
Este Día Mundial Contra el Cáncer de Mama queremos recordar a todas las personas que lo están viviendo —y a quienes las acompañan— que no están solas. Que detrás de cada tratamiento hay profesionales, familias, manos y corazones dispuestos a cuidar.
Desde Clínicas Capilares IMD, queremos seguir siendo parte de ese acompañamiento, ofreciendo espacios seguros, discretos y humanos, donde una peluca oncológica no sea solo una solución capilar, sino una forma de recuperar el brillo, la confianza y la esperanza.
Contacta con IMD y te acompañaremos con la discreción y el cuidado que mereces.