Desayunos ricos que no llevan azúcar

Suele decirse que el desayuno es la comida más importante del día. Y probablemente sea así: un mal desayuno condicionará nuestra mañana y, si no aprobamos la mañana, la tarde no será mejor

. Conclusión: un mal día desde el principio. La solución está clara: hay que desayunar bien. Pero, ¿qué es desayunar bien? En el post de hoy hablaremos de esto y daremos algunas pistas sobre desayunos ricos que no llevan azúcar o, dicho de otro modo, desayunos saludables para tener buenos días.
Lo primero que hay que decir es que si lo que desayunamos viene de una caja de cartón, incluso de un brik, probablemente lleve azúcar. No es una afirmación arriesgada: mira la caja de cartón de tus cereales, de tus galletas, de tu pan de molde (no importa si es blanco o integral), y fíjate en el contenido nutricional, en la parte de los azúcares. ¿A que no es 0? Por cierto, la fruta, toda la fruta, también tiene azúcar. Y la leche. Y el yogur. Y los fiambres. Y el queso.

Entonces, ¿es posible tomar un desayuno 100% libre de azúcar? La respuesta es no. Como decíamos más arriba, todo tiene azúcar. Incluso aunque los productos que en origen no lo tengan, en algún punto de su producción se les añade azúcar. Es un truco conocido de los fabricantes industriales de comida: el azúcar suele gustar por lo general, y además provoca adicción. El resultado es que comemos más y compramos más.
Comentado el tema del azúcar, pasemos ahora a hablar sobre los desayunos saludables. Si sueles leer el blog, ya sabrás cómo calificamos los desayunos con cereales, galletas o bollería. No son saludables. ¿Se salvan algunos cereales? Sí, pero ninguno de los que fabrica una empresa cuyo nombre empieza por K y se anuncian con promesas de cuidar la línea. Los cereales que menos azúcar tienen no suelen estar dentro de cajas llamativas, sino de grises cajas de cartón y latas oscuras. Hablamos de la avena. Si quieres un desayuno sano, destierra todas las galletas, toda la bollería y casi todos los cereales, salvo la avena. Así de fácil

Desayuno saludable

Los desayunos saludables también pueden ser salados o dulces, aunque de estos últimos hay muy pocos por razones obvias. Un desayuno dulce adecuado podría ser una rebanada de pan de centeno −nunca pan blanco, pues tiene mucho azúcar− y algo de mermelada sin azúcar. Estas mermeladas no tienen azúcar, sino polialcoholes, que son una sustancia dulce que no produce el pico de insulina del azúcar y que tienen menos calorías. Es una especie de sucedáneo de mermelada, pero el sabor es muy parecido.

A esa base habrá que añadir algo menos dulce, como yogur o queso fresco, por ejemplo. Y una pieza de fruta. Un tazón de avena con leche o un yogur y frutos rojos son también excelentes desayunos dulces y saludables.
Casi todos los desayunos saludables son salados. Si te gusta el clásico desayuno de café, fruta y rebanada de pan con algo, las opciones son diversas. Sobre una rebanada de pan de centeno puedes poner desde fiambre de pavo con queso a bonito y ensalada, o, si quieres algo más de elaboración puedes probar con una tortilla. A nivel nutritivo, desayunar huevos no tiene punto de comparación con ningún otro desayuno.

Un apunte sobre los zumos

Si puedes, tómate la fruta entera. Si tienes tiempo, cómete la naranja, el plátano o la manzana, no hagas ningún batido con ellas. ¿Por qué? Porque, como ya dijimos en este post sobre zumos y batidos que sientan bien a nuestro cabello, tomarte la fruta entera tiene algunas ventajas. La principal es que eliminas la cantidad de azúcar que tomas.