Empiezo a tener canas, ¿qué hago?

Empezar a teñirse el pelo puede ser una decisión importante. En muchos casos se trata de un cambio de look temporal, quizá aclarar unos tonos el color natural del cabello, por ejemplo, pero en otras ocasiones la causa es totalmente distinta: tapar las primeras canas.

Para los hombres estos primeros cabellos pálidos no suelen ser problemáticos, en parte porque el cine y la literatura nos han enseñado que las canas masculinas, especialmente a partir de los 30, son sinónimo de madurez y de retraso en la alopecia. Son atributos que nada tienen que ver con la realidad, pero que tienen el suficiente calado como para que los hombres no se preocupen. No ocurre lo mismo con las mujeres: muy pocas optan por mostrar sus canas, especialmente si éstas llegan pronto. En consecuencia, cuando aparecen más de las que se pueden disimular, surge la pregunta: ¿tengo que empezar a teñirme?

Tinte, una relación casi para siempre

Como decíamos: es una decisión importante. Una vez decides que las canas no son lo tuyo y empiezas a teñirte el pelo, es muy, muy difícil que en algún momento dejes de hacerlo. Por eso es importante que antes de tomar la decisión sepas que existe un término medio entre no hacer nada y firmar una relación de larga duración con el tinte: los baños de color.
Un baño de color es un producto, vegetal en su mayor parte, que sirve para colorear el cabello. ¿Es un tinte? Sí y no. Hasta hace poco sí era un tinte y se conocía como tinte vegetal, la gama más natural y menos duradera de tintes. Sin embargo, de un tiempo a esta parte su nombre se ha ido cambiando hasta popularizarse como baño de color. Quizá el motivo sea que la clasificación de tintes era ya un poco compleja de por sí (vegetales, minerales, sintéticos, con amoniaco, sintéticos/temporales…) o quizá porque esa clase de tintes es muy distinta a las demás, pero lo cierto es que hoy en día los tintes vegetales se conocen como baños de color.

Baños de color vs. tintes

Los componentes del baño de color son habitualmente vegetales, lo que conlleva dos cuestiones. La primera es una baja toxicidad para el cabello. Como no lleva amoniaco ni tampoco minerales como el plomo o la plata, habituales en los tintes más permanentes, el pelo apenas sufre. Esto nos lleva a la segunda cuestión: su menor duración. Un baño de color no penetra en la estructura del cabello ni tampoco lo oxida por medio de minerales como la plata o el plomo; el baño de color se limita a colorear la superficie y, en consecuencia, dura menos. Un baño de color no suele funcionar más allá de 4 o 5 semanas.
Sabiendo esto, ¿es recomendable usar un baño de color para tapar las primeras canas? Depende del número de canas. Hoy en día se anuncian baños de color avanzados que mejoran las propiedades de los anteriores, pero esto suele limitarse a la duración: los nuevos baños de color duran más, a veces, y esto es importante, a costa de introducir metales que dañan el cabello a la larga. Sean modernos o clásicos, duren más o menos, los baños de color no ofrecen una gama de colores muy amplia: puedes bajar uno o dos tonos tu color o… poco más. Es un límite impuesto por sus componentes naturales.

En conclusión

Antes de iniciarte en el mundo del tinte, atrévete con un baño de color. Escoge un color más oscuro que el tuyo y aplícatelo en las canas. Si el producto funciona y disimula esos primeros pelos blanquecinos, entonces sabrás que puedes retrasar un tiempo más el uso del tinte y proteger así algo más tu pelo, que probablemente tenga que sufrir muchos años más adelante.