Con la llegada del verano y de las vacaciones son muchas las personas que pueden disfrutar de días de baño en la piscina. Lo que supone un excelente ejercicio para nuestra salud tiene consecuencias negativas para nuestro cabello debido a los productos empleados a la hora de mantener el agua de las piscinas en perfecto estado.
Los elementos químicos que componen el cloro son extremadamente dañinos para el cabello, en particular para el pelo sometido a alguna técnica como tintes, alisado, permanente, etc. Como la solución de evitar mojarse el pelo a la hora de nadar se antoja harto complicada, vamos a exponer una serie de pautas a la hora de proteger nuestro cabello:
- Utilización de gorros de piscina. En la actualidad están confeccionados con diversos tejidos, como la silicona, quizá el material más domable a la hora de enfundarnos uno de estos gorros.
- Antes del baño, aplicar al cabello un producto especial para protegerlo del cloro. Los acondicionadores con alto contenido en silicona son los mejores para evitar que la hebra absorba el cloro.
- Cada vez que salgamos de la piscina es imprescindible aclararse bien el pelo, máxime si lo vamos a exponer al sol.
- Evitar el uso de secadores y planchas y proteger con un pañuelo el pelo frente a los rayos solares.
- Una vez en casa, lavar el pelo con un champú específico, como el Champú Solar de IMD, que contiene activos nutritivos e hidratantes que proporcionan elasticidad y suavidad al cabello mejorando su aspecto.
Son consejos muy básicos y fáciles de llevar a cabo que conseguirán que nuestro cabello llegue en mejores condiciones al final del periodo veraniego. Aún así, en Instituto Médico Dermatológico recomendamos realizar un tratamiento de hidratación del cabello al terminar el verano para que tenga un aspecto totalmente saludable.