Es difícil saber cuándo aparecerán las primeras canas. Si los primeros cabellos blancos aparecerán a edades
tempranas, como antes de los 20 o durante los primeros años de esta década, o bien habrá que esperar hasta una época de madurez para empezar a “peinar canas”. Los habitantes de la parte europea bañada por el Mediterráneo empiezan –empezamos– a lucir las primeras canas una vez pasados los 25 años. Los pelos blanquecinos ya visibles llegan antes de los 30, pero para ver auténticos mechones, lo normal es estar en torno a los 29-30 años. Los cabellos totalmente canos suelen darse en la década de los 40 y ser más frecuentes conforme se acerca la cincuentena.La primera causa es biológica y tiene que ver con el paso del tiempo. Una cana es, básicamente, un cabello que no tiene color. Este fenómeno se produce por un fallo en la pigmentación del cabello. Con el paso del tiempo, la melanina, que es el pigmento que colorea el cabello, deja de producirse en cantidad suficiente para colorear todo nuestro pelo.
La melanina es el resultado de un proceso de biosíntesis donde tiene mucha importancia el sol: la melanina protege el organismo de los daños producidos por los rayos ultravioleta; a más exposición al sol, más melanina hay que generar para protegerse de los rayos UV. La causa y la consecuencia de la melanina están en el sol, pero llega un momento en que, por mucho tiempo que se pase al sol, el organismo agota su producción de melanina. Y aparecen las canas.
Es habitual escuchar que alguien pasó por un momento de crisis aguda y se le volvió el pelo blanco. ¿Es una historia cierta o una leyenda urbana? Es totalmente cierta y tiene una explicación muy sencilla. Como ya se ha comentado, la melanina es producida por el organismo, así que está sujeta a que se den unas condiciones. En periodos de gran estrés, nuestro cuerpo decide por sí mismo qué es lo importante y qué no, y regula su comportamiento atendiendo a cuestiones de supervivencia. Si hay una función importante, el cuerpo desvía sus recursos para que siga activa, pero si no, el cuerpo la paraliza. Esto es lo que ocurre con la producción de melanina: para el cuerpo, la melanina no es fundamental para la vida, así que, cuando hay una situación estresante, el cuerpo decide que hay funciones más importantes y empieza a producir menos melanina. Y aparecen las canas.
Esta sensación de aparición sorpresa de las canas puede ser todavía mayor. Otra de las consecuencias del estrés es la caída del cabello, así que una situación muy estresante puede provocar la aparición de las canas y, al mismo tiempo, una pérdida del cabello, lo que haría que las canas se volvieran mucho más visibles. ¿Hay más canas que antes? Sí, pero también parece que hay más canas porque hay menos pelo.
Este post puede que te ayude en el caso de que ya hayas empezado a tener canas.
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