El cabello de la mujer cambia considerablemente durante el embarazo y las hormonas cumplen un papel destacado en ello. Por ejemplo, según datos recogidos por el estudio Posparto y lactancia: ¿una verdadera causa de efluvio telógeno?’, el cortisol (hormona que se libera como respuesta al estrés) aumenta cerca del 300% durante el último trimestre de la gestación y en el primer mes después del parto.
El crecimiento del pelo cambia su ciclo normal a lo largo del embarazo, ya que los estrógenos y progestágenos hacen que cada pelo permanezca más tiempo en fase de crecimiento y se caiga menos, lo que a nivel estético genera que la mujer note su melena más densa y gruesa.
Sin embargo, tras el parto, cuando los niveles hormonales vuelven a la normalidad, ese pelo que estaba en crecimiento pasa de repente a fase de reposo y caída abundante; es una caída brusca y masiva.
Además, esto puede ser especialmente notable en zonas específicas como la parte superior de la frente. Estamos ante la denominada alopecia posparto o, mejor, efluvio telógeno posparto.
“Una alopecia indicaría una pérdida del cabello, pero, en realidad, esto es una caída de pelo que se va a recuperar. Más del 99% de las mujeres van a recuperar todo el pelo que se ha caído”, explica a Webconsultas Óscar Muñoz, dermatólogo en el Hospital Universitario Ramón y Cajal y en la clínica capilDERM, y miembro del Grupo de Trabajo de Tricología de la Asociación Española de Dermatología y Venereología (AEDV).
Es, por tanto, un proceso relativamente común, independientemente de la edad y el tipo de pelo de las mujeres (aunque parece ser más frecuente en las primerizas). Sin embargo, no por ello deja de resultar preocupante para muchas de ellas, por lo que vamos a ver qué lo genera y las opciones que hay para abordarlo.
Son diversas las causas de la caída del cabello que se pueden presentar tras el embarazo como:
Pero el motivo concreto del efluvio posparto es el fenómeno que desencadena el alumbramiento.
El dermatólogo del Hospital Universitario Ramón y Cajal Óscar Muñoz lo expone de este modo: “Es simplemente un reseteo del ciclo capilar que, más que por consecuencia del parto»
En ese momento, una gran cantidad de estrógenos y progestágenos (hormonas femeninas) producidos en el embarazo y que habían alargado la fase de crecimiento del pelo, desaparecen de golpe. Al quitar de forma brusca esas hormonas, ya no estimulan el cabello y pasa a fase de caída”. Si lo normal es que se caigan unos 100 pelos al día, en el caso del efluvio telógeno la cifra llega a cuadruplicarse.
El proceso se manifiesta pasado un tiempo del parto “suele empezar desde el mes hasta tres meses tras el parto (por tanto, durante la lactancia) y puede durar de 4 a 6 meses inclusive”, explica Eva María Fernández, experta en tricología de las clínicas del IMD Instituto Médico Dermatológico. Evidentemente, cada mujer es diferente y hay casos más leves y otros más graves. De hecho, según el estudio ‘Posparto y lactancia: ¿una verdadera causa de efluvio telógeno?’, se han reportado casos con una duración de 15 meses.
En general, lo que hay que tener claro es que se trata de algo temporal, que no es una caída definitiva. El fenómeno por sí mismo no debería ser preocupante. Sin embargo, puede haber casos que se compliquen por otros motivos. Por ejemplo, el experto dermatólogo Óscar Muñoz advierte de que “algunas mujeres tienen de base alopecia androgenética (pelo fino) y a ella se suma el efluvio posparto, por lo que se recuperará el efluvio, pero evidentemente no la otra alopecia”.
Como hemos visto, el fenómeno del efluvio posparto es algo normal y temporal, por lo que, en principio, no hay que alarmarse.
El dermatólogo de la Asociación Española de Dermatología y Venereología (AEDV) Óscar Muñoz aconseja: “tranquilizar a la mujer, explicarle que es un proceso normal y recomendarle que se lave el cabello con mucha frecuencia.
El miedo a limpiar el cuero cabelludo por miedo a la caída del pelo agrava la situación, el cuadro; va a hacer que haya más descamación y detritus. Puede generarse una dermatitis seborreica, que produce inflamación y empeora la caída”.
Por tanto, es momento de cuidar el pelo con especial mimo y velar por la salud capilar con sencillas acciones como:
En la mayoría de los casos, simplemente con el transcurrir normal del proceso y estos sencillos cuidados se vuelve a la normalidad sin problema.
Si la caída de cabello dura más de seis meses y nos genera una preocupación buscaremos la solución de manos de dermatologos y tricologos.
“Podemos acudir a alternativas, métodos y tratamientos que nos pueden ayudar a acelerar el proceso de recuperación de nuestro cabello. Incluso otras opciones tecnológicas antes de que se convierta en un problema prolongado y crónico”, señala la experta del Instituto Médico Dermatológico.
Y es que existen tratamientos revitalizantes, algunos fármacos, e incluso suplementos alimenticios que han mostrado su eficacia frente al efluvio telógeno.
Eva María se refiere a “métodos tecnológicos de última generación como el láser neón de baja potencia junto con tratamientos complementarios como la mesoterapia”.
En cualquier caso, el asesoramiento médico es esencial y que ciertos medicamentos o componentes de recuperación capilar pueden afectar a la lactancia.
El experto Muñoz aclara que “habrá que discutirlo con cada mujer por separado”.
Si tienes problemas de caída o alopecia y quieres ponerle solución, lo primero es un diagnostico médico correcto.
Reserva tu primera cita gratuita sin compromiso que incluye Diagnóstico y Test Capilar de tu cabello.
La clave para solucionar un problema es conocerlo. Te damos toda la información sobre qué tipos de alopecia existen y qué tratamientos son eficaces para tratarla.
Más de 20 años siendo líderes del sector capilar. Descubre porqué.
Contamos con una red de 14 clínicas en toda España dotadas de tecnología de vanguardia en diagnóstico y tratamiento.
En IMD contamos con un equipo multidisciplinar para satisfacer de manera integral las necesidades de tratamiento de nuestros pacientes.
Info por WhatsApp - L-V de 10h a 20h