En ocasiones, nuestro pelo puede presentar un aspecto apagado y áspero al tacto y con las puntas dañadas y abiertas. Este problema capilar puede aparecer cuando la composición de las moléculas de keratina del tallo piloso –una de las partes en que se divide el folículo piloso- se debilita. Las escamas protectoras de la cutícula se abren y levantan, facilitando el enredado entre los cabellos e impidiendo la difusión natural del sebo hacia las puntas.
¿Cuáles son las causas que determinan la sequedad del cabello?
Son múltiples los factores que pueden provocar que nuestro cabello se reseque pero entre las más comunes se encuentran las siguientes:
- Fisiológicas: el sebo desempeña una función protectora e hidratante del cuero cabelludo y de la cutícula del cabello y cuando se produce de manera insuficiente, se produce la degradación del cabello.
- Mecánicas: cepillados bruscos, uso abusivo de tenacillas, planchas, secadores y la técnica del brushing.
- Químicas: en este apartado se incluyen los productos utilizados para tintar el pelo y para las permanentes, así como el uso de champús inadecuados.
- Ambientales: el sol, la contaminación, el agua de mar o el cloro de las piscinas.
- Alimentación: aunque no guarda relación directa, un aporte deficiente de vitamina B puede empeorar el problema.
¿Cómo reparar el cabello dañado?
Un tratamiento adecuado del cabello seco conlleva un estudio previo para determinar cuáles son las causas reales que han producido la sequedad. El médico o dermatólogo decidirá cuál es el tratamiento más adecuado.
No obstante, podemos actuar de forma más contundente y constante a través de varias acciones:
- Cortar las puntas algunos centímetros. Llevar a cabo este acto cada tres meses es una buena rutina que debemos seguir para el cuidado de nuestro cabello.
- Tratar los bulbos pilosos para que las fundas estén más sanas.
- Utilizar productos para cabellos secos: champús, mascarillas y acondicionadores. Cada vez que apliques el champú en tu pelo, masajea al menos durante un minuto el cuero cabelludo. Esta acción contribuirá a estimular las glándulas sebáceas para que produzcan más grasa natural. Asimismo, evita aclararte el cabello con agua demasiado caliente porque lo debilita. Para conseguir más brillo y suavidad acaba el aclarado de las puntas con agua fría
- Evitar las acciones agresivas, al menos hasta solucionar el problema, que dañan el pelo enunciadas más arriba.
Siguiendo estas pautas de prevención y cuidado de manera constante tu cabello volverá a lucir sano y sedoso.