Cuando se observan los primeros síntomas de caída del cabello o de pérdida de calidad del mismo, por los motivos que sean, es importante acudir a un especialista para establecer las causas y el tratamiento más adecuado. Uno de los más indicados en estos casos, y que se puede aplicar a todo tipo de cabello, es el de bioestimulación transdérmica, más conocido como BET.
Se trata de un lápiz electrónico que se aplica sobre la superficie del cuero cabelludo provocando la rápida absorción de los principios activos en las capas más profundas de la piel y estimulando la producción natural de colágeno, que contrarresta el efecto de los radicales libres responsables del envejecimiento celular.
Los resultados de estas dos acciones conjuntas aumentan los nutrientes de nuestro cabello, y por lo tanto los efectos son más visibles y duraderos. Fundamentalmente se incluyen dos principios activos en los tratamientos médicos de BET: el silicio, que mejora la regeneración celular, y el complejo vitamínico de Mulberry, que estimula el crecimiento capilar.
Su aplicación se realiza con un lápiz en cuyo cabezal hay once microagujas que pueden abrir hasta 935 microcanales por segundo, lo que da idea del potencial de este tratamiento, que suele durar unas 10 sesiones de treinta minutos cada una.
Al hablar de sus ventajas, podemos decir que la bioestimulación transdérmica regula el sebo, hidrata el cabello y estimula su crecimiento; activa la piel del cuero cabelludo, aumentando el nivel de penetración de los principios activos aplicados de un 3 a un 90% en las capas más profundas de la piel; no requiere intervención quirúrgica; y es una herramienta de belleza fácil, cómoda e indolora, compatible con otros tratamientos contra la alopecia.