El champú seco, o champú en seco, en realidad no es un champú. Se le llama así porque permite resolver muchas situaciones donde tenemos un problema (pelo sucio) pero no hay tiempo para la solución habitual (lavarlo), y el champú seco es una solución alternativa. Pero lo cierto es que el champú seco no lava. El champú seco seca. Eso sí es verdad.
Se trata de un producto que, básicamente, seca el cabello. Su cometido deshidratador es doble: por un lado, seca la grasa, que es la pista principal de que tenemos el cabello sucio; y, por otro, elimina el brillo acuoso del cabello sucio; no es el brillo del cabello saludable, casi un destello, sino ese brillo oscuro que no te invita a tocar ese pelo, porque sabes que después vas a tener las manos pegajosas.
Entonces, ¿por qué se usa para lavar el pelo? No es así del todo. El champú seco se usa para eliminar las pistas que reflejan un cabello sucio, pero no lo lavan. El champú seco no puede ni debería sustituir los champús de verdad.
Qué es en realidad el champú seco
Cada marca usa una sustancia desecante distinta, pero al final no deja de ser una evolución del clásico talco que se usaba antes como fijador, sólo que menos agresivo para el cabello y, en ocasiones, con algún producto que hidrata en la superficie del cabello y que aporta brillo. Al pulverizar la sustancia desecante, ésta se impregna en el pelo y absorbe la grasa. Es posible leer que algunos champús de este tipo limpian la suciedad, pero no es cierto, sólo la disimulan.
¿Y funciona?
Sí. Si pensamos que su labor es disimular la suciedad porque no hay ninguna forma de lavar el pelo, entonces sí, disimula la suciedad y mantiene en secreto que no nos hemos lavado el pelo en días.
Al aplicar el pulverizador hay que mover el cabello con las manos para extender el producto. La mayor parte del producto desaparece entonces, pero en cabellos oscuros suele quedar un pequeño rastro de polvillo blanco. Para eliminarlo se suele recomendar usar un secador. Es muy importante recalcar que el secador siempre tiene que estar en frío, pues de aplicarlo en caliente dañaríamos nuestro cabello: estaríamos sumando el calor del secador, ya de por sí perjudicial, al agente desecante del champú seco. Una mala combinación.
¿Es recomendable?
En cuanto al uso continuado del champú seco, no es recomendable. Al final no deja de ser un producto desecante que cumple su función y, por tanto, altera la condición natural del cabello. Si la grasa acumulada en el pelo por falta de lavado es perjudicial, también lo es abusar de un producto tan agresivo como el champú seco. Mejor, déjalo para cuando no tengas otra opción.