La alopecia golpea de forma diferente a los hombres y a las mujeres. A los hombres los golpea más a menudo y de forma más visible: 9 de cada 10 hombres mayores de 21 años sufrirán algún síntoma leve de alopecia (especialmente las entradas, que pueden aparecer y no desarrollarse durante décadas), pero hasta el 50% de los hombres a partir de los 40 mostrará, como mínimo, una coronilla despoblada. Que de ahí se extienda al resto de la cabeza o no depende de la genética o del reparto hormonal. Los porcentajes de riesgo de aparición de la alopecia androgénica en hombres no son cifras menores: de cada 2 hombres maduros que encuentres en la calle, 1 de ellos será alopécico.
En el caso de las mujeres la alopecia no está tan extendida: hasta los 40 años pueden sufrirla un 15%; después de los 40, alrededor del 40%. Tampoco los efectos de la alopecia femenina, o FAGA, son parecidos a los de la masculina: como mucho, la mujer perderá densidad capilar en la zona superior de la cabeza, dejando ver su cuero cabelludo.
Pese a la menor gravedad en la pérdida capilar entre las mujeres, este problema supone un cambio drástico en la imagen de la mujer, lo que puede conducir a un cuadro de depresión. Aquí hay otra diferencia entre los sexos: los diagnósticos de depresión por pérdida capilar son mucho mayores en los casos femeninos que en los masculinos.
Tratamientos distintos
Que haya más mujeres deprimidas por su alopecia que hombres deprimidos por el mismo motivo nos conduce a una nueva diferencia: las mujeres prefieren las soluciones a la alopecia que no requieren del paso por el quirófano ni de grandes esperas. Mientras que el hombre escoge cada vez más el microinjerto capilar, las mujeres optan por los Sistemas de Integración Capilar (SIC) o por las pelucas. La razón fundamental es el tiempo.
Los microinjertos capilares, que consisten en trasplantar al paciente sus folículos pilosos sanos a las zonas despobladas, suponen una inversión de tiempo que va más allá de la operación, y que se extiende por meses hasta recuperar la imagen perdida por la alopecia. Las primeras mejoras no llegan antes de los 3 meses y para ver resultados definitivos hay que esperar hasta los 9. ¿Puede una mujer deprimida por la pérdida de su imagen aguantar este tiempo? La tendencia a escoger las otras dos soluciones definitivas nos dice que no, que la mujer prefiere recuperar el control sobre su imagen cuanto antes.
Tanto los SIC como las pelucas ofrecen una solución definitiva para recuperar la imagen perdida. En pocas semanas, una mujer podrá lucir una imagen completamente restaurada, ya sea nueva o como la que siempre tuvo, gracias a un Sistema de Integración Capilar o gracias a una peluca.
Alopecias distintas
Además de las diferencias con la alopecia androgenética, que por sus distintos efectos en el hombre y en la mujer podría incluso tener un nombre diferente −pero coinciden en las mismas causas, de ahí que se llamen igual−, encontramos que hay alopecias que son más habituales entre las mujeres que entre los hombres. El caso de la alopecia frontal fibrosante es indiscutible: el 95% de los pacientes son mujeres. Esta enfermedad, considerada como una enfermedad rara, provoca que el nacimiento del cabello de la zona frontal se retraiga hacia la cabeza, de tal forma que el nacimiento del cabello se aleja cada vez más de la frente.
Otras alopecias mayoritariamente sufridas por mujeres son algunas difusas, especialmente en las que la caída del cabello está provocada por cambios hormonales, trastornos alimenticios y estrés.