Que te pique la cabeza es un inconveniente molesto por varias razones. Primero, porque cuanto más te rascas, más sensible vuelves al cuero cabelludo y más se irrita −es un círculo vicioso del picor−; segundo, porque salvo que hagas algo, como dejar de rascarte, no se va a ir por sí solo; y tercero, porque lo que causa el picor no suele ser visible y, en caso de que lo sea, está bajo el cabello y cuesta descubrirlo. Que te pique el pelo es más que un fastidio.
En este post trataremos de explicar las causas de porqué se te cae el pelo y las causas más habituales del picor de cabeza y también propondremos algunas soluciones y consejos. Eso sí, la primera recomendación de todas es que si te pica el cabello de forma continua y no sabes por qué, lo mejor es que vayas cuanto antes al dermatólogo. Si es algo grave, como una dermatitis seborreica, de la que hablaremos ahora, cuanto antes la trates, mejor; y si no es nada grave, quizá solo una reacción de tu cuero cabelludo ante un champú que no es el adecuado, pues cortas cuanto antes el picor, que también está bien. En caso de picor duradero, consulta al dermatólogo.
Empezamos por una de las causas más serias. La dermatitis seborreica es una enfermedad de la piel que, por estar localizada en la cabeza, termina por afectar al desarrollo el cabello. Está causada por una sobreproducción de grasa de las glándulas sebáceas, unas bolsas en miniatura que se encuentran bajo el cuero cabelludo y producen grasa para proteger el cabello. Puede ocurrir que produzcan más de la debida, lo que provoca un estrés importante al cuero cabelludo. Literalmente, el folículo queda asfixiado entre tanta grasa y deja de desarrollarse como es debido.
La dermatitis seborreica produce una costra rojiza que produce picores e infección. Y puede provocar la alopecia, pues la costra termina por destruir los folículos pilosos de esa zona del cuero cabelludo y estos dejan de producir, para siempre, el cabello. Este problema hace que la dermatitis seborreica se considere una alopecia cicatrizal.
Como dijimos antes, si exploras tu cabello y descubres una costra rojiza en la zona donde más te rascas, consulta cuanto antes con tu dermatólogo. El remedio será sencillo y valdrá la pena.
La tiña es una infección del cuero cabelludo producida por hongos. Es más fácil de ver entre los niños que entre los adultos, pero también hay casos. Se produce por unos hongos parásitos, denominados dermatofitos, que se adhieren al cuero cabelludo. Aparecen en climas húmedos y cálidos, especialmente en personas que pasan mucho tiempo con el cuero cabelludo húmedo.
La tiña provoca una fina costra amarillenta o rojiza que impide el desarrollo correcto de los folículos pilosos. Provoca picores, piel descamada y, en los casos más graves, la caída del cabello y la formación de calvas redondeadas, muy parecidas a las que produce la alopecia areata.
Mejorar la higiene del cabello y un champú antihongos como medida de impacto bastan para solucionar el problema.
Llegado el otoño, los piojos suelen ser de las primeras cosas que los niños traen de la escuela. Pero no por esperados son menos molestos. Estos pequeños parásitos buscan acomodo en el cuero cabelludo, se alimentan de la sangre que succionan y, si no se les molesta, pueden vivir hasta un mes. Y eso sin que pongan huevos, en cuyo caso pueden alargar todavía más su estancia.
Los piojos se contagian por el contacto, pues son expertos corredores, no saltadores, como se creía antes. Basta el contacto entre cabezas o con una prenda con piojos para que los parásitos corran a poblar el nuevo territorio.
La solución pasa por la vigilancia, la eliminación y la prevención, tal y como explicamos hace unas semanas en este post sobre cómo eliminar piojos.
La caspa no suele ser una causa de picor en sí misma, pero sí puede provocarlo de forma indirecta. La caspa aparece por una sobreproducción de pieles muertas en el cuero cabelludo. El hongo Malassezia furfur provoca que nuestro metabolismo acelere y que las células mueran antes, dejando un número de pieles muertas que es visible y que forman pequeñas escamas blanquecinas. Es la caspa.
La caspa por sí sola no pica. Es el hecho de saber que tenemos caspa, un problema que nos resulta tan visible a nosotros como a los demás, lo que provoca que nos toquemos el cabello más de lo deseable, incluso el cuero cabelludo. Y rascarse el cuero cabelludo por incomodidad sí que conduce al picor.
La caspa es, de todos los problemas explicados, el más común, y también el de solución más sencilla. Aunque los champús de marcas comerciales suelen funcionar, los más eficaces son los que están diseñados específicamente para tratar este problema. Tu dermatólogo te dirá cuáles son.
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