La alopecia es una condición muy común. Casi el 50% de la población española la padece, sin distinción entre hombres y mujeres. Las consecuencias más graves de la alopecia son las psicológicas: puede generar pérdida de la autoestima e incluso trastornos depresivos debidos a inseguridades por el propio aspecto físico.
La historia de Caitlin
A principios de 2018 Caitlin Leigh empezó a notar anomalías en su cabellera. La situación empeoró muy rápido, pero nadie podía imaginar el panorama que se avecinaba: apenas una semana después de los primeros síntomas de alopecia, Caitlin comenzó a sufrir convulsiones disociativas.
Existen numerosas causas que pueden ocasionar una convulsión o una patología relacionada a ellas. En el caso de Caitlin, el factor desencadenante es el estrés, cosa que también se encuentra en el origen de su alopecia areata femenina.
La historia de Caitlin suena aterradora, más si se toma en cuenta que la protagonista es una joven de 20 años con una particular pasión por la moda y el maquillaje. Pero este caso es la prueba de que una actitud positiva puede cambiar completamente nuestras circunstancias, por adversas que sean.
La historia que Caitlin escribió para ella
En lugar de derrumbarse y llenarse de inseguridades por su aspecto físico y los problemas de salud que estaba atravesando, Caitlin decidió usar sus redes sociales para contar su historia, conectar con personas que estuvieran atravesando problemas similares y, finalmente, convertirse en un ejemplo. En su cuenta @hairismyjourney, aborda la diversidad como una fuente de belleza, proyecta una aceptación positiva del cuerpo y recuerda el tan subestimado valor de la vida en sí misma.
Gracias a la agencia de modelos alternativa Zebedee, Caitlin ahora tiene una exitosa carrera en la industria de la moda, habiendo colaborado en campañas para empresas tan grandes y de tanto impacto como la de la imagen superior. Sus colegas de Zebedee son individuos únicos de todas las edades.
Hoy en día Caitlin es una persona más segura y con más amor propio. Ahora se siente mucho más cómoda con su aspecto físico, cosa que no era así antes de la alopecia, según ella misma asegura. Como cuenta en esta publicación, solía tomarse fotos solo de un lado de la cara y usaba mucho maquillaje para ocultar imperfecciones en su rostro.
Ahora, en cambio, vemos a una Caitlin más natural, hermosa y, sobre todo, comprometida a cambiar la mentalidad de quienes la rodean.
Alopecia y vida feliz
Se puede vivir una vida feliz con alopecia, pero, felizmente, también es posible tratar la alopecia. Si notas anomalías en tu cabello, consulta a un experto cuanto antes. Esto impedirá que los daños se extiendan y sean irreversibles.