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Nueva York prohíbe discriminación por tipo de cabello

discriminación por tipo de pelo
No es fácil para una sociedad tan, dentro de lo que cabe, homogénea como la española entender a qué se refiere esta prohibición; ni siquiera es sencillo entender a qué clase de discriminación hace referencia. Sin embargo, la sociedad estadounidense está compuesta por grandes grupos raciales muy diversos entre ellos, y su historia sociopolítica es complejísima.
Hace apenas unas décadas, los habitantes negros de Estados Unidos no tenían permitido usar el transporte público ni podían frecuentar los mismos locales que los blancos. Aunque parece que todo eso quedó atrás, lo cierto es que algunas conductas aún dejan ver un racismo solapado y ciertas exigencias sociales constituyen una forma de discriminación y opresión.El ayuntamiento de la ciudad de Nueva York prohibió la discriminación por tipo de cabello en la ciudad. Esta medida impulsada en la gran manzana busca eliminar el trato desigual, la discriminación, rechazo y hostigamiento a los afroamericanos. Esto hará de Nueva York la primera ciudad en los EEUU en tomar medidas de este tipo para la población de raza negra.
Los nuevos lineamientos fueron introducidos por la Comisión de los Derechos Humanos en base a que el tipo de cabellera constituye un elemento de etnicidad que debe ser respetado, porque forma parte de los derechos humanos fundamentales. Los residentes de la ciudad ahora tendrán el derecho a mantener su cabello natural, tratado o sin tratamiento, a tenerlo rizado, llevar afros, trenzas africanas, torcido, moñitos o desteñidos. La legislación permite explícitamente a la población afroamericana a llevar su pelo al natural y no podrá exigírseles que se alisen el cabello.
Las multas a escuelas, empresas y organizaciones que hagan despidos o discriminación de algún tipo pueden rondar los 250.000 dólares. Todo surgió después de investigar denuncias en el Bronx de trabajadores de un centro sanitario, así como un salón de belleza en Manhattan y un restaurante en un distrito de Queens.
 

Casos famosos

Recientemente en los EE UU uno de los casos principales fue de Andrew Johnson, un joven luchador de Nueva Jersey que se vio obligado a cortarse el pelo antes de un encuentro porque el referee lo amenazó con la descalificación. «Jhonson eligió el corte y luego ganó la competición», escribe en Twitter Mike Frankel, reportero de Jersey Spots Zone.

Otro de los casos que pueden ser detonantes para esta ley está el de Charity Jones, quien rescindió una oferta de trabajo en 2010 en una compañía de seguros de Alabama debido a que esta le pedía cortar su afro para poder obtener el empleo. Este caso fue, de hecho, rechazado por la Corte Suprema del país.

La Comisión de los Derechos Humanos de Nueva York

«Las prohibiciones y restricciones de peinados asociados con la población afroamericana a menudo se basan en patrones de apariencia blancos y perpetúan el estereotipo racista de que los peinados afros son poco profesionales», asegura en sus directrices la comisión.
La Comisión de los Derechos Humanos de Nueva York es una de las más progresistas del país, ya que aparte de la prohibición a la discriminación en base a la cabellera, ha hecho otros cambios en materia de empleo, vivienda, embarazo y estado civil. De hecho uno de los cambios que ha introducido es incluir multas a los empleadores que se nieguen a referirse a una persona transgénero por el género de su elección.

El mito: ¿Eres calvo por pensar mucho?


Si hacemos un repaso por los máximos representantes del arte, la ciencia y la cultura occidental, encontraremos un hecho curioso que los pone en común, incluso hasta a los enemigos más acérrimos de la historia: su calvicie. ¿Y es que acaso pensar mucho propicia la calvicie porque se le da rienda suelta a los pensamientos?
La cultura popular da para todo, incluso para creer —o al menos sospechar— que quienes piensan muchos tienden a ser calvos. Aunque ya revisamos en un post anterior que 10 grandes pensadores de la historia de la humanidad tenían en común la calvicie, consideramos que es necesario hacer una aclaratoria, por muy forzada que parezca: esta creencia se trata de un mito, sin lugar a dudas. Aunque, si nos dejáramos llevar por los referentes de la historia y la cultura, ¡cuántos quisiéramos ser calvos solo para decir que los igualamos en inteligencia y talento!

La observación y la hipótesis

Tratando de analizarlo bajo una óptica objetiva, quizá el mito se fundamente en el hecho de que el grueso de las personas que se dedicaban a estudiar en la antigüedad eran hombres que, además, tenían condiciones de vida relativamente privilegiadas que les permitían alcanzar una avanzada edad (razón per se que podría justificar su calvicie). Además, la mayor parte de los referentes de inteligencia en el imaginario occidental son europeos quienes, por genética, tienden a la alopecia. De hecho, según distintos estudios, más de 40% de los hombres españoles son calvos, ocupando el segundo lugar después de República Checa.
Tenemos a Sócrates, Da Vinci, Aristóteles, Shakespeare son algunos de los ejemplos que pueden fundamentar nuestra hipótesis de que las personas que piensan mucho son calvas, no por airear sus mentes, sino por cuestiones de genética. Si nos dejamos llevar por estos ilustres ejemplos, podríamos aceptar a la calvicie como un elogio a la excelencia y la diferencia: ¡las bondades de la alopecia y su estrecha relación con la sabiduría!

Fundamentando el mito: alopecia nerviosa

Le estás dando muchas vueltas al tema es una frase que se escucha con frecuencia cuando una persona piensa mucho (overthink es el término en inglés) respecto a un determinado asunto, lo que podría derivar en preocupaciones, nerviosismo y ansiedad. Si entendemos el «pensar mucho» como muestra de ansiedad, entonces podríamos justificar un fenómeno cada vez más común: la alopecia nerviosa, que se produce cuando una persona está sometida a mucho estrés y preocupaciones, lo que trae como consecuencia la caída de cabello por un tiempo determinado.
Volviendo al enfoque de la calvicie como símbolo de sabiduría (porque seamos sinceros, ¡es muy divertido este mito!), si quieres rapar tu cabello para sentirte cual intelectual, puedes intentarlo. Ahora, si ya te consideras inteligente y disfrutas de tu rol de pensador, pero no tu calvicie, en Instituto Médico Dermatológico contamos con excelentes ofertas que van desde tratamientos para revertir la caída de cabello hasta el injerto capilar.