En los últimos años se ha producido un aumento de los problemas dermatológicos que tienen su origen en diferentes desórdenes psicológicos.
El Sistema Nervioso y la epidermis se desarrollan a partir del ectodermo, que es la capa embrionaria más externa. De ahí, que a través de la piel se ponga de manifiesto nuestro estado emocional y mental.
Los pacientes que expresan problemas dermatológicos y psicológicos, deben evaluarse conjuntamente como pacientes psicodermatológicos; así nos encontramos con:
- Pacientes con alteraciones dermatológicas que presentan síntomas psicológicos, como la dermatitis atópica, psoriasis, acné, alopecia areata…
- Pacientes con patologías psicológicas que se manifiestan a través de la piel, como la depresión, el trastorno de estrés post-traumático, el trastorno obsesivo compulsivo, el trastorno dísmorfico corporal, la tricotilomania y las conductas repetitivas centradas en el cuerpo (como la dermatilomania).
La dermatilomania se caracteriza por la necesidad de tocar, frotar, rascar, restregar la piel con las uñas, los dedos o con algún objeto. La conducta se produce por primera vez como respuesta a una sensación de picor, dolor o escozor que, posteriormente, dan lugar a otras conductas impulsivo compulsivas que se vuelven independientes de la sensación de la piel.
Los pacientes que sufren dermatilomania describen que notan una sensación de tensión que les lleva a rascarse o tocarse cualquier parte del cuerpo, haciendo que la tensión disminuya. A medida que transcurre la conducta, la sensación de gratificación disminuye dando lugar a sentimientos de arrepentimiento, culpa y vergüenza. Finalmente las lesiones que se producen en la piel como consecuencia del rascado o frotado hacen que aparezcan conductas de evitación social, afectiva y/o sexual, llegando en los casos más graves al aislamiento.
Los factores que favorecen la aparición de la dermatilomania pueden ser:
- Emocionales, como la tristeza, la rabia, ansiedad y/o aburrimiento.
- Específicas, como ver la televisión, leer, estudiar, usar el móvil…
Las partes del cuerpo que resultan más afectadas como consecuencia de la conducta repetitiva son: la cara, los brazos, piernas y pecho. Hay un tipo específico de dermatilomania: la tricoteiromania, que consiste en cepillarse de manera compulsiva el cuero cabelludo produciéndose una alopecia secundaria.
En cuanto al tratamiento tanto de la dermatilomania, como de la tricoteiromania, debe realizarse conjuntamente con:
- Antidepresivos: fundamentalmente fluoxetina y sertralina.
- Terapia conmigo o conductual: cuyo objetivo fundamental será el aprendizaje de conductas alternativas a la conducta problema, extinción del hábito, y relajación.
Dra. Catalina Poza. Jefe de la Unidad de Psicología de Instituto Médico Dermatológico.