Hace tiempo ya que estamos tratando temáticas que se centran en el cuidado del cabello con el fin de evitar problemas capilares como caída de pelo, caspa, seborrea, desnutrición del folículo piloso, entre otros. El objetivo principal de nuestros artículos es poder ofrecer soluciones cotidianas para poder cuidar la salud del pelo. En esta ocasión, haremos hincapié en el lavado del pelo.
Aunque parezca una temática sin valor alguno, existen muchas formas de lavar el cabello y la forma en que se hace puede favorecer la salud del pelo y evitar problemas capilares. La mayoría de las personas no prestan especial atención a la hora de lavar el cabello, la falta de tiempo, las prisas hacen que esta acción sea infravalorada. Sin embargo existen consejos a la hora de lavar el pelo que pueden ayudar a mejorar el cabello. Veamos algunos consejos:
Antes de lavar el pelo, es recomendable que se desenrede el cabello en seco. Muchas personas desenredan el pelo bajo la ducha, lo que puede favorecer a la caída de pelo.
La temperatura ideal de lavado es con agua tibia, ni fría ni caliente, ya que puede afectar el brillo y fuerza del cabello.
A la hora de aplicar el champú, se recomienda echarlo en las manos antes de aplicarlo sobre el cabello bien mojado. De esta manera los factores nutritivos del champú serán mejor aprovechados por el pelo.
Es muy importante elegir el champú indicado para cada tipo de pelo (seco, normal, graso, teñidos, etc.) y para cada tipo de problema capilar, como también el resultado que se desee obtener (rizos, alisados, volumen, etc.). En líneas generales, el champú debe contener la mínima cantidad de detergente al igual que otros ingredientes que suponen una agresión al cabello.
A la hora de aplicar el champú, es recomendable realizar pequeños movimientos con los dedos sobre el cuero cabelludo, al estilo de masajes capilares, para revitalizar la circulación sanguínea y oxigenación de los folículos pilosos.
La parte más importante del lavado del pelo, es la fase de aclarado. Es muy importante realizar un buen aclarado para quitar los restos de champú y acondicionadores del cuero cabelludo. El cuero cabelludo debe estar completamente limpio. Es por ello que los acondicionadores o mascarillas deben colocarse sobre el cabello y no sobre el cuero cabelludo, desde las puntas hacia arriba.
Al finalizar el proceso de lavado, el próximo paso es secar el cabello. Lo ideal es secarlo con una toalla, sin estrujar el pelo ya que el pelo húmedo es mucho más frágil. En caso de que se decida utilizar secadores, es recomendable que se haga a una distancia considerable del pelo y a una temperatura baja.
Estos son algunos consejos a la hora de lavarse el cabello, técnicas caseras fáciles de seguir que facilitarán un pelo sano. Si bien no existe una frecuencia determinada para lavar el pelo, ya que ésta depende de los hábitos de cada persona, la frecuencia del lavado recomendada es de 3 o 4 veces por semana.
Ante cualquier problema capilar, es importante contactar con especialistas para conocer las soluciones capilares disponibles y ajustadas a las necesidades de cada persona. Contacta con los especialistas de IMD Dermatológico ante cualquier consulta.
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