Las pelucas son un recurso muy útil para ocultar temporalmente la calvicie y lucir el cabello que se desea. Para las personas que no son aptas para un microinjerto capilar una posible solución son las pelucas.
También están indicadas para los pacientes en tratamiento con quimioterapia que han perdido el pelo y quieren mantener una imagen lo más parecida a la que tenían, o lucir un peinado totalmente nuevo.
En ambos casos las pelucas son una
herramienta estética que aporta seguridad y hace que las personas que no se sienten cómodas en sus encuentros sociales los afronten con confianza.
¿Quiero una peluca sintética o una peluca natural? En el mercado hay una gran variedad de pelucas y una diversidad casi infinita de precios, peinados y colores, pero todas las opciones pueden clasificarse en pelucas sintéticas y pelucas naturales. Esta es la
primera elección a la hora de escoger una peluca.
Pelucas sintéticas: personalizables y resistentes Las
pelucas sintéticas están hechas de fibras diversas, que pueden ir desde el PVC hasta el poliéster o la fibra orgánica. A pesar de lo antinatural que puedan parecer estos componentes en un principio,
la apariencia de las pelucas sintéticas es muy realista y, si la peluca está bien elaborada, las diferencias con el pelo natural sólo son visibles a distancias muy cortas y para ojos entrenados.
Las pelucas sintéticas tienen algunas ventajas: son fáciles de modelar, se venden decenas de peinados ya preparados y pueden encontrarse en casi cualquier color. Estos factores hacen que la opción sintética sea la más adecuada para los
usuarios que buscan una peluca muy concreta y quieren usarla con urgencia. Otras ventajas de las pelucas sintéticas tienen que ver con la
resistencia y calidad de sus materiales: soportan las inclemencias del tiempo y pesan bastante poco.
Hay que saber escoger bien, pues la enorme variedad de pelucas sintéticas ofrece modelos de alta calidad, pero también sucedáneos brillantes y poco naturales. Hay que observar con mucha atención antes de comprar o estar bien asesorado por un profesional.
Pelucas naturales: realistas y moldeables La otra variante son las
pelucas de pelo natural, menos limitadas en los tratamientos que admiten que los modelos sintéticos.
Las pelucas naturales
se pueden teñir, secar con secador y hasta modificarse con algunos productos capilares, aunque siempre hay que consultar con el fabricante. Eso sí, el hecho de ser completamente naturales conlleva que deben cuidarse como el propio pelo y que pueden sufrir
aclaramiento por el sol,
oxidación por el agua de la piscina y necesitan cepillado tras un lavado de cabeza… Lo normal en los cabellos naturales.