Cleopatra, fue una mujer que vivió en la antigüa Roma y que tuvo una enorme influencia en diferentes ámbitos de la vida social y política. Se dice que tenía un gran poder de seducción, así como una gran inteligencia de tal manera que cuando hablaba lograba hechizar a la sala, que la escuchaba embobada.
El “complejo de Cleopatra” se utiliza para designar a aquellas mujeres que se caracterizan por:
La principal consecuencia que pueden sufrir las mujeres que padecen este complejo es el suicidio. Se trata de mujeres que pueden llegar a preferir el quitarse la vida, antes de que las cosas no salgan como habían planeado.
Suelen tener costumbres muy extravagantes y hedonistas, son orgullosas y no vacilan en utilizar todos los recursos que tienen a su alcance para lograr sus objetivos.
Les encanta ser objeto constante de elogios, pudiendo llegar a tener uno o varios amantes a los cuales les resulta muy difícil abandonar dado lo placentero que les resulta la admiración que estos les profesan.
Esta necesidad puede tener su origen en la infancia y tratarse de un comportamiento modelado, ya que cuando las niñas se crían recibiendo constantemente premios y elogios, terminan desarrollando un autoconcepto muy pobre, que debe ser reafirmado de forma continua.
Por este motivo, es bastante habitual que muestren actitudes irreflexivas, y lleguen a caer en demandas excéntricas. También se trata de personas que tienen una muy baja tolerancia a la frustración, pues desde pequeñas están acostumbradas a que se les den todos los caprichos.
En las relaciones amorosas, llegan ser celosas y muy posesivas. Por este motivo, pueden llegar a provocar un final trágico con su propia muerte, antes que mostrarse como una persona débil o frágil.
Resumiendo: las mujeres con “síndrome de Cleopatra” a pesar de mostrarse fuertes y competitivas, suelen padecer un gran sufrimiento emocional, siendo altamente exigentes con los demás, y con ellas mismas.
Recibir terapia conductual de la mano de un profesional de la psicología puede resultar de gran ayuda para estar mujeres, ya que pueden utilizar sus capacidades y energía para y por su propio bienestar.
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