Ya hemos hablado en varias ocasiones en este blog acerca de la importancia que tiene el estrés o la ansiedad en la salud de nuestro cabello. Y hoy nos gustaría profundizar en este tema para hablar de la relación entre la alopecia y los trastornos mentales que, como vamos a ver, es bidireccional.
Por un lado, está comprobado que los pacientes que sufren algún tipo de alopecia pueden verse afectados anímicamente, padeciendo trastornos mentales como ansiedad, depresión, comportamiento antisocial y problemas académicos o laborales.
Estos trastornos afectan tanto a hombres como a mujeres, aunque son especialmente las mujeres quienes sufren más estos daños psicológicos y, por consiguiente, un mayor deterioro en su calidad de vida. En la sociedad de nuestros días, un hombre calvo está totalmente aceptado e integrado, mientras que una mujer sin pelo se puede sentir discriminada con más frecuencia.
En el sentido contrario, hay trastornos mentales que pueden provocar una alopecia, como la tricotilomanía, que se caracteriza por un impulso incontrolable de arrancarse el pelo. La alopecia se produce no por una enfermedad del cabello, sino por la acción misma de arrancamiento, y suele manifestarse en la región frontoparietal, las cejas y las pestañas.
Evidentemente, además del tratamiento para curar la alopecia, la solución definitiva pasa fundamentalmente por cuidar el aspecto psicológico del paciente, origen del problema. En este vídeo, la doctora Aurora Guerra os habla más en profundidad de esta enfermedad.