Aunque pocas veces se piensa en el trastorno de la tricotilomanía como un problema capilar común, lo cierto es que los problemas capilares no sólo se reducen a las principales causas de la caída del pelo (alopecia). Existen, como es el caso, patologías capilares que encuentran su causa en cuestiones psicológicas o de estrés. Un ejemplo claro de esta afirmación es el trastorno de arrancarse el pelo o como se le conoce en el ámbito científico: tricotilomanía. Veamos qué es a tricotilomanía y sus causas.
Son muchas las personas famosas que han acudido a profesionales para solucionar la despoblación capilar. De hecho, las estadísticas indican que 40% de la población masculina sufre una pérdida de cabello perceptible a partir de los 35 años, y este número se eleva hasta el 80% a medida que la edad aumenta.
Afortunadamente, la ciencia ha podido avanzar mucho para solucionar los problemas capilares. De la misma forma que se han ido desestigmatización los tratamientos para muchos problemas de salud, los tratamientos para recuperar el pelo poco a poco se van haciendo más comunes. Sin embargo, todavía hay tabúes que vencer.
Una clave para que finalmente dejemos de sufrir el estigma de la calvicie podría estar en que grandes figuras de la cultura popular hablaran abiertamente y sin vergüenza de sus procesos de recuperación de pelo. Algunos pocos lo han confesado y otros dejan que el progresivo repoblamiento en sus cabezas hable por sí solo. Entre los jugadores del equipo que toma cartas en el asunto están Julio Iglesias, Nicholas Cage, Kevin Costner, Mel Gibson y John Travolta.
Calum Best, modelo y estrella del reality show británico Big Brother, no tuvo problemas en dejar saber que se había sometido a 3 operaciones para mejorar su aspecto capilar.
Por otro lado, las celebridades femeninas se aventuran un poco más a hablar del tema. La supermodelo Tyra Banks compartió con el Wall Street Journal lo que sintió durante un periodo en el que tuvo alopecia por estrés. Kristin Davis, de Sex and the City, se volvió embajadora de una marca de productos para el cuidado capilar después de experimentar la caída progresiva de su cabello por los maltratos a los que lo había sometido para adaptarse a sus distintos papeles.
Foreign and Commonwealth Office
Naomi Campbell, quien también abusó de la salud de su cabello con todo tipo de extensiones y alisados, también se ha atrevido a hablar del asunto. Con la guía de distintos profesionales pudo recuperar zonas donde creyó que su pelo se había ido para siempre.
¿Acaso tiene sentido en nuestros días ocultar que se mantienen rutinas de ejercicios para preservar la salud de nuestros cuerpos? De la misma forma sería muy positivo que todas las personas se sintieran cómodas afrontando sus problemas capilares, en caso de tenerlos. La mejora personal es normal y muy positiva, si así se desea. En este sentido, la prevención y reversión de la caída del cabello es, a fin de cuentas, una forma de cuidado personal tan natural como la buena alimentación o el ejercicio.
Está ampliamente demostrado que gran parte de nuestras afecciones físicas tienen un componente psicológico importante; los trastornos de la piel no son la excepción. La psicodermatología es una de las disciplinas aplicadas en IMD. Con frecuencia, los problemas capilares tienen su raíz en el estrés, la ansiedad y la depresión.
Vivimos en una era de mucho estrés, pero también en una era de información. A lo largo de la historia de la humanidad, las más diversas civilizaciones han desarrollado métodos efectivos para prevenir, combatir y atenuar el estrés y la ansiedad. Una de las que está más en boga es el mindfulness.
¿Qué es el mindfulness?
Existen varias definiciones e interpretaciones de lo que se suele denominar mindfulness; la traducción más común al español es “atención plena”. Hay un consenso sobre el hecho de que se trata de estar presentes en el momento y el lugar, y enfocarse en el ahora. Por lo general, esto suele resultar en una gestión más saludable de las preocupaciones y las tareas de la vida cotidiana.
Si bien no pretendemos abarcar aquí todas las aristas y complejidades de esta técnica, sí queremos dejarte 3 simples ejercicios que puedes practicar en casa para tratar de controlar el estrés y la ansiedad, evitando así que esto pueda repercutir en tu salud capilar.
Pasa revista a tu cuerpo
Deja lo que estás haciendo y concéntrate por un momento en tu cuerpo. Ve zona por zona y haz conscientes las señales corporales que habías relegado en un segundo y hasta tercer plano: ¿tu espalda está en una posición cómoda?, ¿tienes sed?, ¿tus ojos están resecos o fatigados?
Mírate como desde fuera y trata de obtener un estado de bienestar corrigiendo tu postura, hidratándote, liberando tensiones, etc. Intenta hacer esto cada hora durante tu jornada laboral. Así, evitarás que las tensiones del trabajo se apoderen de tu cuerpo, desencadenando efectos adversos.
Al principio, necesitarás hacerlo sirviéndote de algún recordatorio, pero con el tiempo lo incorporarás a tu rutina. Esto te llevará a ser más responsable con tu cuerpo y, por lo tanto, a tener una mejor salud.
Elimina las distracciones
El principio del nuevo milenio fue una apología colectiva al multitasking, o la capacidad de hacer muchas cosas al mismo tiempo. Aunque inicialmente se percibió como una cualidad positiva y potenciadora de productividad, con el tiempo se fueron descubriendo sus efectos adversos en la concentración, la eficiencia y hasta en la felicidad y el cerebro mismos.
Por suerte, la tendencia se está revirtiendo, pero bombardeados como estamos de estímulos, ser multitasking ha pasado de ser una elección a ser una obligación impuesta por el entorno. Para recuperar la capacidad de hacer una sola cosa a la vez, es necesaria una reeducación de la mente. Esta tarea de autopedagogía es casi imposible si no se eliminan (o por lo menos se limitan) las distracciones.
Puesto así, parece una tarea titánica, pero “hasta el viaje más largo comienza con un solo paso”, como diría Lao-Tse. Elige un momento y una actividad específicas del día; por ejemplo, el momento de la comida. Apaga el móvil, no enciendas la televisión o la radio ni busques un vídeo en YouTube; en cambio, elige un lugar tranquilo y solitario y hazte con un platillo delicioso. A continuación, empieza a comer pensando únicamente en la comida que te estás llevando a la boca: su sabor, su textura, el efecto que causa en ti, etc.
Una vez que hayas dominado este ejercicio, puedes comenzar a extender la práctica a otros ámbitos de tu vida, incluso cuando haya distracciones por doquier. Esto te permitirá disfrutar más de los momentos que vives, sentir mayor plenitud e, incluso, ejecutar mejor tus acciones: comiendo de forma consciente, digerirás mejor; andando de manera consciente, mejorarás tu postura…
Medita
A pesar de que la práctica ha adquirido un número de adeptos sin precedentes, todavía existen muchos miedos en torno a la meditación entre las personas que nunca la han practicado. El temor más recurrente es no saber meditar.
Se encuentran numerosas aplicaciones móviles gratuitas que puedes utilizar para iniciarte en esta práctica y hacer meditaciones guiadas. También existen distintos tipos y niveles de meditación, solo debes encontrar lo que mejor te funcione y aplicarlo.
Muchos de nuestros pacientes requieren que su problema capilar sea tratado simultáneamente desde dos frentes: el psicológico y el físico. Esto es posible gracias a nuestra Unidad de Psicología. Si crees tu problema capilar está vinculado con factores psicológicos, solicita una cita de evaluación gratuita.