La irrupción de la pandemia del Covid-19 también ha traído consecuencias sobre la salud capilar de la población, y es probable que también te haya afectado a ti, en mayor o menor medida. En IMD recibimos consultas de pacientes preocupados por experimentar caída del cabello tras pasar el Covid, algo que lógicamente les preocupa y para lo que es posible aplicar algunos tratamientos, según la causa de este empeoramiento de sus salud capilar.
Dos son los factores que inciden en la incidencia de la alopecia vinculada al Covid-19:
1.- La propia enfermedad
2.- El conjunto de efectos (estrés, pérdida de exposición a la luz solar, ansiedad,…) provocados por los confinamientos y los cambios de hábitos sociales.
1. Alopecia como efecto del Covid-19
Es importante señalar la novedad de esta patología. Su rápida y reciente irrupción debe poner en valor los muchos esfuerzos científicos, realizados en un espacio de tiempo muy breve, para entender y tratar una enfermedad totalmente desconocida hasta ese momento. La caída del pelo asociada al Covid-19 se halla en este grupo.
Hecha esta aclaración, podemos afirmar que muchos pacientes de Covid-19 (entre un 25% y un 30% según recientes estudios, es decir, una media de una de cada cuatro personas que la han padecido) refieren una caída anormal e importante del cabellocomo secuela de la enfermedad. La caída puede ser masiva y en poco tiempo, por lo que llega a angustiar al paciente.
En el caso del Covid-19, la caída de cabello asociada suele tratarse de un tipo de alopecia conocido como efluvio telógeno agudo, el cual se relaciona con un episodio estresante ocurrido en los meses anteriores a la caída masiva del cabello, y donde hasta el 50% de los folículos pilosos del paciente entran repentinamente y antes de tiempo en fase telógena (de caída).
Es importante destacar que este proceso de caída del cabello suele iniciarse entre tres y cuatro meses a posteriori de la aparición de la causa desencadenante, Este tipo de alopecia se considera, por lo general, temporal y reversible. Eso si: es imprescindible que el especialista médico emita su diagnóstico, paute el tratamientomás indicado, y supervise la recuperación capilar. Así podremos evitar posibles problemas, tales como la cronificación del proceso.
2. Alopecia como efecto del confinamiento
En este grupo se abordan el conjunto de aspectos vinculados no a la Covid-19 como enfermedad, sino a las secuelas físicas y psicológicas del confinamiento y otras restricciones asociadas a la lucha contra esta pandemia.
Aunque no hayan enfermado de Covid-19, el confinamiento debido a la pandemia del Covid-19 también puede tener consecuencias para el cabello de muchas personas. El ya denominado estrés pandémico – emocional y físico, en sus múltiples facetas desencadenantes: laboral, situacional, médica, etc-, la ansiedad, los cambios en las rutinas de alimentación, la relajación de ciertos hábitos saludables, los estados emocionales fluctuantes: todo pasa factura a tu organismo, incluido el cabello.
En otros casos, los estados anímicos vinculados a la vivencia de la pandemia han acelerado un proceso de alopecia que se hallaba en fase latente o incipiente. De alguna manera, la pandemia ha precipitado una alopecia que estaba allí, aún sin manifestarse.
Todo ello nos llama a hacer un llamamiento a la paciencia, a no perder la calma, a cuidarse al máximo… y a ponerse en manos de un especialista en patologías capilares.
Ven a IMD para obtener respuestas. Y soluciones.
En IMD consideramos muy importante iniciar el diagnóstico construyendo una completa histórica clínica de cada paciente, y realizando todas las exploraciones y pruebas necesarias. Solo así es posible garantizar un correcto diagnóstico y un tratamiento adecuado y personalizado.
Si notas que tu pelo ha padecido en esta pandemia del Covid-19, ven a tu centro IMD más cercano a ponerle remedio. Hemos adoptado todas las medidas anti-Covid, y la primera visita es gratuita. ¡Da un paso decisivo para la recuperación de tu cabello!
Una alimentación sana, rica en nutrientes y equilibrada es un punto de partida deseable para la prevención y el tratamiento de cualquier tipo de alopecia, aunque su origen no sea los déficits nutricionales. Una buena alimentación ayudará a mejorar el estado físico y anímico del paciente, independientemente del tratamiento específico aplicado, por lo que tendrá siempre efectos positivos sobre tu salud capilar.
Los alimentos que incluimos en nuestra dieta cotidiana desempeñan un papel importante en el crecimiento y fuerza del folículo piloso. Además, son determinantes para prevenir la pérdida del cabello. De hecho, como señala una investigación publicada en Dermatologic Therapy, micronutrientes como las vitaminas y minerales son esenciales para un adecuado desarrollo del cabello. Por lo tanto, obtenerlos en óptimas cantidades contribuye a tu salud capilar y a prevenir la alopecia.
Alimentos para prevenir la pérdida de cabello
Existen diversos factores vinculados a la alimentación que afectan a la caída del cabello: desde los déficits nutricionales al consumo de alcohol. Aquí tienes una lista de alimentos a evitar o reducir si quieres conservar mejor tu cabello: – Azúcar – Alcohol – Embutidos – Grasas animales – Pescados y mariscos crudos – Refrescos – Sodio Por el contrario, algunos alimentos ayudan a prevenir la pérdida de cabello cuando se incluyen dentro de una dieta saludable y equilibrada. Su consumo contribuye a obtener esos nutrientes que favorecen la salud capilar. Hay numerosas vitaminas para cuidar la salud de tu pelo y que puedes tener presentes para determinar qué alimentos consumir. Aquí los enumeramos, para que los conozcas y aumentes el consumo de ellos como una de las formas de mejorar tu salud capilar:
Antioxidantes
Las frutas y verduras son la mayor fuente de antioxidantes naturales. Incluirlas de manera frecuente en la dieta es clave para fortalecer el cabello y estimular su crecimiento, ya que ayudan a inhibir los efectos del estrés oxidativo, el cual – tal como afirma un estudio publicado en International Journal of Trichology- es uno de los factores que aceleran el envejecimiento y la pérdida excesiva del cabello.
Vitamina C
Los alimentos que contienen vitamina C contribuyen a la prevención de la alopecia. Por ello, se recomienda incrementar, sobre todo, el consumo de aquellas frutas y verduras ricas en esta vitamina, tales como:
Naranja
Limón
Kiwi
Pimientos
¿La razón? Según un estudio publicado en Journal of Clinical and Aesthetic Dermatology, esta vitamina es clave en la producción de colágeno, componente que el cabello requiere para estar sano.
Selenio
De acuerdo con una investigación publicada en Dermatology Practical & Conceptual, el selenio es un oligoelemento esencial que desempeña un papel importante en la protección contra el daño oxidativo y la morfogénesis del folículo piloso. Aunque las evidencias sobre su relación con la alopecia son limitadas, se recomienda aumentar su consumo para prevenir la pérdida del cabello. Se encuentra en alimentos como:
Carnes rojas y pescado
Vegetales de hojas verdes
Frutos secos como nueces de Brasil, piñones
Mariscos, huevos, pollo e hígado, atún en conserva
Ajo
Champiñón
Granos y harinas, cereales integrales, levadura de la cerveza, germen de trigo.
Zinc
En la actualidad, existe información limitada sobre los efectos de la suplementación con zinc en el crecimiento del cabello. Sin embargo, hay algunos estudios que sugieren que el consumo de este mineral puede ayudar a controlar el ciclo de crecimiento del cabello. Además, su deficiencia se asocia a ciertos problemas de alopecia.
Una de las fuentes más habituales de zinc es la carne, la cual contiene, además, hierro, proteínas, vitaminas B6 y vitaminas B12, que están asociadas con la prevención y tratamiento de la caída del cabello. El zinc también está presente en otros alimentos como los siguientes:
Apio
Espárragos
Higos
Patatas
Berenjenas
Biotina
El adelgazamiento del cabello y la pérdida de vello corporal son problemas asociados a la deficiencia de biotina. Sin embargo, – y según información publicada en National Health Service (NHS)-, existe poca evidencia científica de que la biotina mejore la salud del cabello. En cualquier caso, para incrementar la ingesta de este nutriente se pueden ingerir alimentos tales como:
Hígado
Pan de levadura
Cereales
Avellanas
Guisantes
Salvado de trigo
Plátano
Vitamina A
Un estudio publicado en la revista Experimental Biology and Medicine encontró que la vitamina A en la dieta sirve para activar las células madre del folículo piloso. Por tal razón, es un nutriente clave para la prevención de problemas capilares tales como la caída. Sin embargo, se debe evitar su consumo excesivo, ya que la hipervitaminosis A tiene un fuerte vínculo con la pérdida de cabello y otros problemas de salud. Esta vitamina se puede obtener a través de alimentos como:
Hígado
Huevos
Verduras en general
Leche entera
Aceites de pescado, de girasol y de oliva
Vitamina E
Aunque la vitamina E se incluye entre el grupo de antioxidantes, vale la pena hacerle una mención especial, dada su importancia específica: su adecuada asimilación contribuye a un cabello más fuerte y saludable. Según un estudio publicado en Tropical Life Sciences Research, la suplementación con tocotrienol, un miembro de la familia de vitamina E, aumenta la cantidad de cabello en pacientes que sufren pérdida excesiva. Entre los alimentos con vitamina E se incluyen los siguientes:
Aceites de germen de trigo y girasol
Frutos secos y semillas
Aguacate
Hortalizas de hoja verde (como espinacas y brócoli)
Ácidos grasos
La deficiencia de ácidos grasos esenciales poliinsaturados se relaciona con cambios en el cabello, tales como caída excesiva y problemas en el cuero cabelludo. Por eso, a la hora de prevenir la pérdida del cabello, es conveniente consumir opciones como:
Pescado azul
Frutos secos y semillas
Aceite de oliva
Aguacate
Garbanzos
Alimentos para la pérdida del cabello: ¿qué recordar?
Puedes incluir en tu dieta o aumentar el consumo de los alimentos que refuerzan la salud capilar como preventivo para los problemas de caída del cabello. También es buena opción evitar al máximo los alimentos que perjudican a tu pelo. Sin embargo, si ya tienes signos de caída, o si notas otros signos tales como debilidad o fragilidad del cabello, lo mejor es que acudas a una consulta gratuita con IMD para que diagnostiquemos tu caso y te podamos ofrecer una solución a medida.