A nuestras clínicas acuden algunos pacientes que nos cuentan cómo, después de haber tomado algún medicamento, su cabello comienza a caerse, lo que provoca a menudo problemas de autoestima y la lógica preocupación. Para responder a esta duda frecuente nos hemos decidido a escribir este post, en el que aclararemos las circunstancias principales que influyen en este proceso.
Sí, es cierto. Algunos medicamentos, o determinados tratamientos con radioterapia, pueden provocar la caída temporal del cabello, debido a que atacan a los cabellos que se encuentran en fase de crecimiento (o anagen), que son el 90% de los que cubren nuestro cuero cabelludo.
Esto provoca una caída del pelo masiva, brusca, que se empieza a notar entre el séptimo y el trigésimo día después del contacto con el fármaco y se recupera entre uno y cuatro meses después de finalizada su administración. Por tanto, en la mayoría de los casos es una alopecia transitoria, y sólo en casos excepcionales produce una alopecia permanente. Esta alopecia por medicamentos es conocida como efluvio anágeno.


Algunos alimentos pueden producir alopecias que se corrigen poco tiempo después de dejar de tomarlo.
Otro tipo de alopecia producida por medicamentos es la que hace que los cabellos aceleren su evolución y pasen de la fase de crecimiento a la de reposo antes de cumplir completamente su ciclo vital del pelo, lo que provoca una caída importante del cabello pero, a diferencia de la anterior, no masiva, sino lenta y crónica. Esta alopecia puede recordar a la que sufren muchas mujeres y se llama efluvio telógeno.
Se empieza a observar a los cuatro meses de producida la causa y se va recuperando lentamente una vez que ya no se toma el medicamento que la causaba, aunque si se convierte en un proceso crónico es más difícil de recuperar.
¿Habéis notado alguno de estos síntomas alguna vez? ¿Necesitáis ayuda? Si es así, no dudéis en contactar con nosotros. Nuestros médicos analizarán vuestro caso de forma personalizada y os propondrán el mejor tratamiento posible.