La alopecia difusa es menos grave que el resto de alopecias importantes (androgenética, areata o cicatrizal), pero igualmente provoca la caída del pelo. Se conoce como difusa porque afecta al cabello de la cabeza sin un orden lógico: el enfermo de alopecia difusa pierde mechones de cabello en muy poco tiempo (no preocuparse, aquí la solución a la alopecia difusa), algo parecido a lo que ocurre con la areata pero sin que las zonas despobladas tengan forma de moneda. En estados avanzados de la enfermedad el paciente puede perder todo el cabello, pero no es lo habitual.
Causas
Si difusa es la evolución de la enfermedad, diverso es el abanico de causas que la provocan. Al igual que la cicatrizal, la difusa puede estar provocada por enfermedades que no afectan directamente al cabello, pero cuyos síntomas y consecuencias sí afectan a la salud de los folículos pilosos y, en consecuencia, derivan en la pérdida de pelo. Sin embargo, la principal diferencia con la alopecia cicatrizal, además de que pocas causas coinciden, es que mayoritariamente la alopecia difusa es reversible. Basta con acabar con la enfermedad que la causa para terminar también con la caída del cabello.
Entre las causas más habituales se encuentran las enfermedades relacionadas con el tiroides, la diabetes, la neumonía, la sífilis, algunos tratamientos médicos agresivos (como la quimioterapia o la radioterapia), enfermedades intestinales crónicas (colitis ulcerosa y enfermedad de Crohn), cambios hormonales drásticos (como dejar de tomar la píldora y el embarazo), el estrés y los trastornos alimenticios graves (como la anorexia y la bulimia). A esta lista de causas hay que añadir una más: la herencia genética. Si algún familiar ha sufrido de alopecia difusa, puede suceder que ésta se reproduzca en los descendientes, dando lugar a uno de los mayores tipos de calvicie, la alopecia androgénica.
Soluciones
Debido a la naturaleza reversible de esta alopecia, los mejores tratamientos capilares son los preventivos. Si el paciente pasa por alguna de las causas arriba comentadas, es recomendable estimular el cabello con un doble objetivo: favorecer su desarrollo e impedir su caída. Así, soluciones preventivas recomendables pueden ser el láser de baja potencia, que estimula la circulación sanguínea o el tratamiento de Bioestimulación B.E.T., que mejora la calidad del cabello y previene la caída.
No obstante, la mejor solución para atacar la alopecia difusa es combatir la enfermedad o trauma que lo causa. La alopecia difusa está considerada en la mayoría de los casos como una enfermedad temporal, y se desarrollará tanto tiempo como el paciente se mantenga enfermo.