La alopecia en la menopausia

Si tienes entre 45 y 55 años y empiezas a notar sofocos, ansiedad, cambios de humor, cansancio, insomnio, menstruaciones irregulares o aumento de peso puede ser que la menopausia esté llamando a tu puerta. Esta etapa de tu vida es un acontecimiento natural y por ello debes sobrellevarlo lo mejor posible. Durante el climaterio tu cuerpo experimenta grandes cambios a nivel hormonal, físico e incluso emocional y hasta que tu organismo vuelva a equilibrarse los síntomas descritos anteriormente seguirán produciéndose.

Uno de los problemas que acarrea este proceso vital y del que no se suele hablar demasiado es la pérdida de cabello. La alopecia femenina es uno de los síntoma más frecuentes que se producen durante este periodo de cambio y que te puede afectar de forma negativa en tu vida diaria si no comprendes por qué sucede, qué problemas estéticos puede acarrearte o cómo puedes tratarla para paliar sus efectos.
Con este post pretendemos que conozcas a fondo el problema de la alopecia femenina durante el climaterio, transmitirte un mensaje tranquilizador y resolver las dudas que te puedan surgir si estás atravesando este difícil momento.

¿Por qué se produce la caída del cabello durante la menopausia?

Si tu preocupación muchas mañanas tras cepillarte el cabello es se me cae mucho el pelo, no te asustes, es posible detectar el origen del problema y tratarlo para revertir esta situación. Como ya te hemos indicado con anterioridad, durante el climaterio el organismo se altera y sufre numerosos cambios a nivel hormonal. Algunas de las sustancias implicadas en el crecimiento capilar sufren variaciones en sus niveles normales y esto provoca un daño en el cabello. Debes saber que tus glándulas secretan hormonas masculinas llamadas andrógenos y hormonas femeninas conocidas como estrógenos. En situación normal ambas hormonas se encuentran en equilibrio, pero con el final de la vida fértil se desajustan, dejan de desempeñar sus funciones con normalidad y provocan la caída del cabello. Es lo que comúnmente se conoce como alopecia hormonal. Es posible detectar cuándo empieza la calvicie en la mujer según la densidad de cabello que hay presente en el cuero cabelludo.

¿De qué forma se ve afectado el cabello?

Al hablar de alopecia no nos estamos refiriendo a que tu cuero cabelludo vaya a desaparecer por completo y que tengas que lucir o esconder una cabeza totalmente despoblada. De hecho, conocerás a muchas mujeres que están pasando por esta situación y habrás podido comprobar de primera mano que los cambios capilares que sufren no se presentan de una forma exagerada.

«Los cambios más comunes que el cabello suele experimentar durante esta etapa son disminución del grosor y aumento de la debilidad”

El pelo se torna fino y frágil en zonas como las sienes, la coronilla o la frente y el vello de la cara suele volverse más grueso y, por consiguiente, más visible. Además el crecimiento del pelo puede llegar a detenerse por completo y dejar de crecer a razón de un centímetro por mes como suele ocurrir habitualmente.

Aunque las alteraciones que sufre el pelo puedan parecer muy difíciles de encajar no debes preocuparte. La línea frontal que dibuja tu cabello no irá desplazándose hacia atrás como les ocurre a los hombres, es raro que la alopecia pase de una simple zona de menor densidad a una calvicie avanzada, tu cuerpo se irá acostumbrando a los cambios hormonales con el paso del tiempo y el problema se irá frenando poco a poco.

¿Qué medidas se pueden tomar para tratar el problema?

La alopecia hormonal suele ser un contratiempo de carácter leve, pero si su presencia te provoca problemas de ánimo o merma tu autoestima puedes acudir a un especialista, contarle tu caso y recurrir a alguno de los innovadores tratamientos que ofrece el mercado para paliar sus síntomas. Métodos tan efectivos como:

• Los fármacos que disminuyen la producción de andrógenos como el finasteride, la flutamina o la cipropterona.
• El uso continuado de lociones y terapias a base de minoxidil.
• Tratamientos con láser y mesoterapia capilar.
• La implantación de sistemas capilares indetectables.
• La técnica del microinjerto capilar en los casos más extremos. Con el revolucionario método FUE se pueden extraer los folículos de la zona donante sin necesidad de hacer ninguna incisión, consiguiendo resultados más naturales.