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Regala productos capilares en el Día del Padre

El  Día del Padre es un momento perfecto para hacer regalos que cuiden su salud. Y cada día son más los hombres a los que les preocupa la caída capilar. De hecho, en España los datos hablan de un incremento de este problema. Es más, aunque la ciencia ha avanzado notablemente y medicamentos como la finasterida o el minoxidil resultan efectivos en pacientes con problemas de alopecia, el mejor remedio es la prevención. Y es por ello que te proponemos algunos de los productos capilares IMD para el cuidado y recuperación del cabello. Todos ellos han sido desarrollados por dermatólogos especialistas en la salud capilar.

 

Productos capilares para el Día del Padre desarrollados por expertos

Estos productos son fruto de años de estudio de enfermedades y afecciones capilares. Están creados para fortalecer el cabello y prevenir futuros problemas, además de ser un complemento perfecto para el cuidado diario, ¿se te ocurre mejor regalo que una solución práctica, útil y de calidad?.
A continuación te hacemos una selección de ideas (para sustituir la clásica corbata que todos regalan en el Día del Padre):

Champú anticaspa

Es un champú elaborado con componentes antibacterianos que eliminan y previenen la descamación evitando así los picores que mucha gente siente con la caspa. Si además de caspa también se da dermatitis seborreica (formación de costras en el cuero cabelludo) recomendamos acudir a un especialista pues podemos estar ante un problema capilar más grave.

Protector solar

Se acerca la primavera y con ella los días más largos y con más horas de sol. Si estamos ante alguien a quien que le gusta aprovechar el día y las actividades al aire libre, el mejor regalo es este protector solar para el cabello que nutre y protege contra los rayos del sol. Basta con aplicarlo antes de salir de casa y despreocuparse por el resto de la jornada del efecto dañino del sol.

Champú solar

Es el complemento perfecto al protector solar. Tras un largo día al sol el pelo se lava con este champú nutriendo, hidratando y aportando elasticidad y brillo.

Carolvita o vitaminas para el cabello

Es un suplemento vitamínico especialmente diseñado para las necesidades del cabello. Está compuesto de Zinc, Hierro, Vitamina C, Vitamina B3, Vitamina E, Vitamina B12 y una larga lista de complementos totalmente beneficiosos para la salud en general. Este tratamiento podrá realizarlo durante un mes y al poco tiempo podrá notar un pelo más brillante, fuerte y sano.

Champú dermoprotector

Es el regalo ideal para aquellos cabellos un poco más frágiles. Este champú se caracteriza por tener queratina, que es la encargada de realizar una función de protección capilar y así evitar posibles roturas y debilitamiento. Solo tendrá que aplicarlo como un champú normal y ya está, el efecto se pondrá en marcha.

Puedes echar un vistazo y comprar a través de nuestra tienda online aquel producto que más se adapte a lo que tu padre necesita. Además, puedes asegurarte de que se trata del ideal, así como garantizar la fecha de entrega adecuada acudiendo directamente a alguna de nuestros 13 centros capilares en Madrid, Sevilla, Valencia, Murcia, Oviedo y Barcelona.

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Elementos artísticos elaborados con cabello en el siglo XIX

Todo comenzó dos siglos antes. La mortalidad infantil era altísima y, con ella, se extendió también la costumbre de conservar mechones de cabello para insertarlos luego en la joyería familiar. Cuando el Romanticismo se robó la escena artística (finales del siglo XVIII), también exacerbó este tipo de prácticas, que alcanzaron su clímax en el siglo XIX.
The fashion for mourning, la moda del luto, fue particularmente popular en la Inglaterra victoriana impulsada, precisamente, por la reina que le da nombre al período. Ascendida al trono a los 19 años, la Reina Victoria permanecería en él durante 62 años, hasta su muerte, en 1901. Su amado marido, el príncipe consorte Alberto de Sajonia-Coburgo-Gotha, murió a finales de 1861, sumiendo a la reina Victoria en un luto que le duraría los 30 años que le quedaban de vida.

Además de generar algunos movimientos antimonárquicos, el luto de la reina también serviría para impulsar el gusto por la estética fúnebre, que se extendió a las colonias inglesas, particularmente a los Estados Unidos, donde la subsiguiente guerra civil acrecentaría el auge de esta tendencia.

Broches post mortem


Solían elaborarse joyas coloreadas con los propios pigmentos del cabello, que se pulverizaba para este fin y se esparcía sobre la joya o se aplicaba como pintura. En el reverso del broche se conservaba un mechón de cabello que reposaba sobre el corazón del ser querido. Esta práctica se fue haciendo cada vez más común hasta establecerse entre los ritos fúnebres tradicionales.
La Primera Guerra Mundial acabó, entre otras cosas, con estas prácticas.

Señal de vida

Pero las joyas con pelo no eran dominio exclusivo de la muerte. De hecho, era igualmente popular utilizar cabello para ensamblar árboles genealógicos y joyas de amor y amistad. Con frecuencia, se acompañaba un poema de un rizo o una fina trenza para demostrar amor y devoción.
También era relativamente común ver retratos de familia enmarcados con pequeñas esculturas, frecuentemente florales, elaboradas con el cabello de los retratados. Accesorios, adornos y todo tipo de objetos fueron elaborados con pelo a lo largo de estos años.

 

Los artesanos

Se sabe poco sobre las manos detrás de estas piezas, especialmente debido al carácter íntimo de las elaboraciones. Sin embargo, algunos documentos apuntan a que la factura estaba en manos de las mujeres, que en cierta época aprendieron a confeccionar joyas con cabello de la misma manera que aprendieron a coser o bordar.
Existe un interesante libro compilado por Mark Campbell y publicado en Nueva York en 1867 cuyo título se traduciría: Autoaprendizaje en el arte de los trabajos del cabello. Peinados, rizos, extensiones, trenzas y joyas de cabello de cada descripción. Este tipo de publicaciones son indispensables para el registro histórico de las elaboraciones capilares.
Hoy en día aún se practica el Hair Art, arte de cabello, pero sus aplicaciones están muy lejos de las de antaño, así como su popularidad.