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Relación entre la diabetes y la caída del pelo

La diabetes es una enfermedad que afecta a más de 500 millones de adultos en todo el mundo. He esto, ha habido un incremento del 16% desde 2019, según la Federación Internacional de Diabetes (FID).

En cuanto a España, el órgano de la Sociedad Europea de Diabetes advierte que los datos están siendo todavía peor que los que se esperaban: el 13,8% de los españoles mayores de 18 años tiene diabetes tipo 2, lo que equivale a más de 5,3 millones de diabéticos.

De ellos, casi 3 millones ya estaban diagnosticados, pero 2,3 millones, el 43% del total, desconocían que padecían la enfermedad.

En relación al cabello, los efectos que provoca la diabetes como son los altos niveles de insulina y la glucosa en sangre, pueden alterar al crecimiento del pelo debido a que perjudicarían los ciclos del crecimiento (anágeno), degeneración (catágeno), estancamiento (telógeno) y caída y post-caída (exógeno).

¿Qué enfermedades se asocian con la caída de cabello?

A pesar de que la más común sea la alopecia androgénica, existen otras patologías que afectan a la salud y que, por lo tanto, al cuero cabelludo.

  1. Alopecia areata. El sistema inmunitario ataca por error los folículos pilosos y conlleva a la caída del pelo.
  2. Lupus. Provoca que el cabello sobre el cuero cabelludo se vaya afinando, incluso se pueden perder los pelos de las cejas, las pestañas, la barba o el vello corporal.
  3. Psoriasis. Se forman escamas blanquecinas en la base del pelo con una cierta infiltración e inflamación que provoca la caída del cabello.
  4. Dermatitis seborreica. Consiste en la descamación de algunas zonas de la piel, donde hay glándulas sebáceas que producen grasa.
  5. Diabetes. El desajuste que produce la variación de la insulina provoca problemas de circulación que pueden acabar obstruyendo los capilares y provocando la caída del pelo.
  6. Anemia ferropénica. Consiste en una disminución de glóbulos rojos cuando se lleva una dieta baja en hierro y/o no se absorben de manera correcta (ferritina). Es muy habitual encontrar este problema en mujeres.
  7. Tiña. Esta enfermedad es causada por los hongos Microsporum y Trichophyton. Provocan una erupción cutánea que causa picazón, descamación y además crea de zonas sensibles y dolorosas.
  8. Efluvio telógeno. Se trata de una alteración del ciclo de crecimiento del cabello que desencadena una caída brusca y difusa del cabello. Este problema se debe a factores externos, no es hereditario como podría ser la alopecia androgénica.

¿Cuándo se tiene diabetes se cae el pelo?

La diabetes es una enfermedad crónica que puede producirse, o bien porque el páncreas no produce suficiente insulina, o porque nuestro organismo no gestiona eficazmente la insulina que genera, dando lugar a un aumento de azúcar en nuestra sangre.

Es decir, la glucosa en sangre proviene de los alimentos y es la encargada de proporcionarnos energía. Mucha glucosa en sangre puede causar daños en órganos como en los ojos, riñones, piel, incluso en el cuero cabelludo.

Esto provoca un desajuste hormonal que conlleva a la obstrucción de los capilares responsables de la revitalización del pelo, causando un retraso en las fases de crecimiento del folículo y alteraciones en la microcirculación.

Además, la diabetes también puede generar alopecia por:

  • El estrés que provocar la propia enfermedad.
  • Algunos medicamentos utilizados en la diabetes, como las sulfonilureas, también pueden desencadenar una mayor caída de cabello.

La buena noticia es que la alopecia causada por la diabetes es temporal y se corrige una vez que la enfermedad se controla.

Cómo es el cabello de un diabético

Mientras que el cabello de una persona sana crece unos 2 centímetros al mes, la persona con diabetes no dispone de una buena circulación sanguínea, por lo que los folículos pilosos pasan más tiempo en fase de reposo, sin ser reemplazados a la misma velocidad que se está cayendo.

Esa pérdida de cabello no solo afecta al cuero cabelludo, también se puede perder pelo en los brazos y en las piernas, entre otras partes del cuerpo. Cuando el cabello vuelve a crecer, lo hace a una velocidad más lenta de lo normal.

Las personas con diabetes tienen una mayor probabilidad de sufrir alopecia areata. Con la alopecia, el sistema inmunitario ataca los folículos capilares, lo que provoca la pérdida de cabello en la cabeza y en otras partes del cuerpo.

Cómo detener la caída del cabello por diabetes

La clave para mantener bajo control la enfermedad es una detección precoz y un seguimiento adecuado de los tratamientos, así como llevar una dieta saludable y practicar ejercicio cardiovascular.

  • Alimentación. Llevar una vida sana, con una dieta equilibrada y de calidad, nos permitirá el cabello crezca más fuerte y sano.

Evitar el exceso de carbohidratos de baja calidad y fomentando el consumo de verduras, reducirá los niveles elevados de azúcar y, por lo tanto, minimizará la pérdida de pelo que se produce.

  • Deporte. En realidad, cualquier deporte ayudará a las personas con diabetes a mejorar su salud, pero aquellos ejercicios que conlleven un entrenamiento cardiovascular favorecerán el riego sanguíneo y ayudarán a que el cabello crezca con más fuerza.

No obstante, los deportes que conlleven gran impacto como es correr o saltar, no son tan recomendados para aquellas personas que tienen una diabetes muy avanzada.

  • Masajéalo. Gracias al movimiento en forma circular de las yemas de los dedos se consigue un estímulo en el flujo sanguíneo, provocando que les llegue más sangre a los folículos pilosos y estos se nutran de mejor manera.
  • Evita los químicos. Es importante prescindir de productos que puedan dañar nuestro cabello, como los tintes o decoloraciones, cuando esté está en tratamiento debido a la diabetes.

Soluciones a la alopecia por diabetes

Para poder tomar cualquier decisión, primero se debería analizar el pelo y la situación del cuero cabelludo. Realizar estudios previos y conocer el contexto, así como el avance de la enfermedad y su medicación, te permitirá escoger una solución personalizada a tu caso.

Algunos consejos, además de la alimentación y el deporte, serían:

En esta situación, lo más recomendable es acudir a cualquiera de nuestras clínicas del Instituto Médico Dermatológico y aprovechar la primera consulta gratuita para que el equipo de especialistas resuelva todas tus dudas sobre la caída del cabello.

¿Qué es la dermatitis seborreica?

La dermatitis seborreica es un trastorno de la piel que también afecta al cuero cabelludo. Es conocida como «caspa», «eccema seborreico» y «psoriasis seborreica».

La enfermedad inflamatoria no es contagiosa, pero sí crónica causa manchas escamosas, piel enrojecida y caspa persistente. Puede afectar las zonas oleosas del cuerpo, como el rostro, los lados de la nariz, las cejas, las orejas, los párpados y el pecho.

En ocasiones puede desaparecer sin tratamiento o también lo debes repetir varias veces hasta que los síntomas disminuyan. 

Aún se desconoce su origen, pero las especies de malassezia, una levadura normal de la piel, tiene un papel importante. El diagnóstico se lleva a cabo con el examen físico y las indicaciones médicas consisten en antimicóticos, corticosteroides tópicos, alquitrán y queratolíticos.

Síntomas de la dermatitis seborreica

Los síntomas se desarrollan de forma gradual y suele manifestarse con escamas secas (caspa) o con una descamación seca u oleosa del cuero cabelludo (caspa) acompañada por prurito de grado variable.

En el caso de las enfermedades graves, aparecen pápulas descamativas de color amarillo-rojo en la línea del cabello, detrás de las orejas, sobre las cejas, en los pliegues nasolabiales y el esternón.

También la persona puede desarrollar una blefaritis marginal con costras secas amarillentas e irritación conjuntival que se intensifica si estás estresado o en las estaciones frías y secas.

Dermatitis seborreica y los problemas de alopecia

¿Existe relación entre la dermatitis seborreica y la alopecia?

Se trata de un debate constante entre pacientes o personas que sospechan que su caída del cabello viene dada por este problema.

En realidad, la patología no produce alopecia de una manera directa. No obstante, algunas personas que la padecen sufren pérdida del cabello, lo que demanda un tratamiento inmediato.

Suele aparecer en el cuero cabelludo donde se concentran folículos pilosos de gran tamaño y una cantidad importante de glándulas sebáceas. Su padecimiento cursa con períodos activos intensos, brotes puntuales por picos de estrés y otros períodos en los que puede estar inactiva.

Como especialista en salud capilar podemos afirmar que solo cuando la descamación, el picor, la secreción excesiva de grasa o el enrojecimiento cutáneo son extremos y los tratamientos son ineficaces si se produce directamente la caída del cabello.

Lo cierto es que esta situación no es agradable y, por lo tanto, es recomendable recibir medicación a la mayor brevedad posible. Existe un componente hereditario que genera su aparición, pero el estrés, el clima extremo y la piel grasa hace que se agrave la situación.

Causas de la dermatitis seborreica

Los médicos desconocen las causas exactas de la enfermedad. De hecho, se presume que puede estar relacionada con una levadura (hongo) llamada «malassezia» que se encuentra en la secreción sebácea en la piel o por una respuesta irregular del sistema inmunitario.

También está un agente infeccioso que se ha implicado en el desarrollo de la dermatitis seborreica y es el Pityrosporum Ovale.

Incluso hay una serie de factores que pueden aumentar el riesgo de padecer, tales como:

  • Trastornos neurológicos y psiquiátricos, como la enfermedad de Parkinson y la depresión.
  • Tener un sistema inmunitario debilitado, como el de los receptores de un trasplante de órganos y personas con VIH/Sida, pancreatitis alcohólica y ciertos tipos de cáncer.
  • La recuperación de enfermedades estresantes, como un ataque cardíaco.
  • Algunos medicamentos.

Tratamiento para la dermatitis seborreica

Los champús, las cremas y las lociones conforman el kit de tratamiento para la enfermedad.

Tu médico probablemente te recomiende algunas soluciones básicas como champús para la caspa de venta libre, antes de considerar remedios recetados.

Si las indicaciones primarias no ayudan, es seguro que el especialista evalúe varias opciones:

  • Cremas, champús o ungüentos que controlan la inflamación. La hidrocortisona, la fluocinolona, el clobetasol y la desonida de venta con receta médica son corticoesteroides que se aplican en el cuero cabelludo o en otra área afectada. 

Lo mejor es que son efectivos y fáciles de usar, pero se deben aplicar con prudencia. Si el tratamiento se extiende por muchas semanas o meses sin descanso, pueden provocar efectos secundarios, como adelgazamiento de la piel.

En cambio, las cremas o las lociones que contienen los inhibidores de la calcineurina tacrolimus y pimecrolimus resultan ser muy buenas y tener menos efectos secundarios que los corticoesteroides.

Sin embargo, no son tratamientos de primera opción, ya que existen dudas sobre su posible relación con el cáncer. 

  • Geles, cremas o champús antifúngicos. Según el área afectada y la gravedad de los síntomas, el especialista puede indicar un producto con 2 % de ketoconazol (Nizoral) o un 1 % de ciclopirox.
  • Medicamentos antifúngicos que se toman como una píldora. Si la enfermedad no mejora en un tiempo establecido, el experto puede indicar medicamento antifúngico en forma de píldora. Estos no son tratamientos de primera opción por sus posibles efectos secundarios y a las interacciones entre los medicamentos.

Si cumples con la prescripción puede ser que en un plazo de entre 10 y 15 días, los síntomas de la dermatitis seborreica disminuyan y desaparezcan.

Un punto negativo de la dermatitis es que se manifiesta en forma de brotes. Es decir, sus síntomas reaparecen ante factores externos, como un momento de mucho estrés.

Por lo tanto, si notas un volumen de caspa excesivo y empiezas a sentir irritadas ciertas zonas del cuero cabelludo, debes acudir al dermatólogo, quien es el encargado de realizar el mejor diagnóstico y recomendar el tratamiento más adecuado para la dermatitis seborreica.

En IMD somos un centro especializado en salud capilar que dispone de más de una decena de clínicas distribuidas por todo el país. Todos nuestros profesionales tienen experiencia en el diagnóstico y tratamiento de enfermedades capilares. 

Sabemos que son muchas tus dudas ante la posibilidad de sufrir de dermatitis seborreica. Por eso te invitamos a reservar tu cita gratis o a consultar tu clínica más cercana para que te asignen un día y hora.

Diferencias entre volumen y densidad del cabello

Muchas personas desconocen la diferencia entre volumen y densidad del cabello. Aunque ambos términos hacen referencia a cómo se ve a simple vista el pelo, son distintas.

Así que échale un vistazo al siguiente post en el que explicamos, de forma sencilla, qué es el volumen, la densidad del cabello y cuáles son los tratamientos a los que puedes acceder para recuperar la salud capilar. 

Qué es el volumen del cabello

El volumen está relacionado con el espacio del cabello a simple vista. Se puede conseguir rizando el pelo, por lo que es más fácil que una persona logre la apariencia que desea.

Por ejemplo, una mujer de pelo lacio puede tener en total más cabello que otra de pelo rizado, solo por el volumen.

En realidad, con un simple peinado parece que tienes más pelo, aunque esto no significa que sea así.

Qué es la densidad del cabello

Responde a cuanta cantidad de pelo por centímetro cuadrado tiene en el cuero cabelludo.

Por error puede pensarse que se refiere al espacio que ocupa el pelo y sin embargo significa que, a mayor concentración de cabellos en un área, por pequeña que sea, mayor densidad capilar.

Existen varios tipos de clasificación del tipo de cabello de acuerdo con su densidad: cabello fino, mediano y grueso.

Este rasgo es el principal indicador a la hora de analizar posibles problemas capilares, ya que un factor de riesgo para desarrollar calvicie es la pérdida del grosor capilar o lo que se conoce como proceso de miniaturización.

La condición se presenta en el folículo piloso y conduce a la disminución del grosor del tallo piloso y finalmente a la desaparición del cabello.

Todo aquel que se somete a un injerto capilar pretende conseguir redensificar aquellas zonas que se observan más pobres y que ya no cuentan con el número de cabellos de años atrás.

Diferencias entre densidad y volumen del cabello

Como ya la mencionamos, la densidad es la cantidad real que tenemos de cabello y solo se recupera con un trasplante. 

Sin embargo, el volumen es el espacio que ocupa el pelo y puede aumentar con peinados o aplicando productos cosméticos.

Entonces, es posible tener una gran densidad capilar pero tener poco volumen. 

Ahora que sabemos la diferencia entre densidad y volumen del cabello, ¿qué tipo de pelo tiene más de cada uno?

El cabello rizado es el que tiene más volumen. Mientras que el cabello con mayor densidad suelen ser los rubios, seguidos de los morenos y por último los pelirrojos.

Por ejemplo, un rubio posee unos 140.000 pelos, mientras que un moreno tiene unos 100.000 y un pelirrojo unos 80.000.

Tratamientos para recuperar volumen

Hay que aclarar que el hecho de tener el cabello fino o grueso se relaciona con el ADN y las hormonas.

 El primero es aún más difícil de controlar que el segundo, pero de igual forma hay algunos tips que se pueden hacer para aumentar el volumen del cabello.

Solo hay que tener un poco de paciencia y constancia, ya que los resultados empezarán a notarse a partir de varias semanas: 

  • Lleva una alimentación adecuada. Es uno de los grandes pilares que hace que todo organismo se vea bien, incluyendo la salud capilar. 

Una dieta equilibrada debe aportar hidratos de carbono, proteínas, vitaminas y minerales, así como también ácidos grasos esenciales, omega 3 y 6, antioxidantes y aminoácidos.

Para conseguir todos los nutrientes hay que ingerir a diario frutas, verduras, hortalizas, cereales integrales y legumbres.

  • Sécate del lado contrario. Lo recomendable es no abusar del secador, porque daña las hebras y causa un efecto diferente al que deseas. La técnica es de gran utilidad si quieres mejorar el volumen de tu pelo.
  • Duerme. El descanso está relacionado con el aspecto del cabello. Por lo tanto, si tienes el cabello fino y además sufres de alopecia, es muy probable que no estés gestionando el estrés.
    Practica alguna actividad relajante como el yoga o la meditación, ya que pueden ser de gran ayuda para tranquilizarte.
  • Elige productos adecuados. En el mercado hay muchos champús, acondicionadores y mascarillas de tratamiento especiales para cabello fino.

Lo ideal es que una vez a la semana realices un baño de crema o con aceites esenciales para devolverle la vida a tu pelo.

Incluso, puedes aplicar algunos productos con fórmulas que reparen y al mismo tiempo otorgan volumen y alternar con un champú clarificante para disminuir la acumulación de residuos.

  • Bebe agua. No importa si hace frío o calor, ingerir agua es fundamental para la hidratación tanto por dentro como por fuera.

El famoso “2 litros de agua por día” no son realmente necesarios. Los expertos en salud y nutrición indican que hay que procurar beber suficiente cantidad de agua al día y así asegurar que el organismo funcione de manera correcta.

  • Corta el cabello. Es recomendable hacerlo cada dos meses para retirar el cabello reseco y feo que al final complican la tarea de dar volumen.
  • Masajea el cuero cabelludo. Es uno de los secretos para recuperar el cabello opaco, seco y fino. La técnica ayuda a la generación de hebras más saludables.

También el equipo de IMD conformado por más de 80 expertos en soluciones capilares ofrece tratamientos que garantizan la solución a los problemas más habituales que pueden afectar a la salud de tu cabello:

  • Vita X Regeneración. Es una técnica que consiste en aplicar el minoxidil cada 15 días directamente en el cuero cabelludo. Sirve para frenar la caída del pelo y aumentar el crecimiento de cabello nuevo.
  • Mesoterapia capilar. El tratamiento revierte el proceso degenerativo de las células que provoca la pérdida de cabello. Al punto que favorece el crecimiento del pelo nuevo y la calidad del ya existente.
  • Láser capilar. Consiste en la aplicación de un dispositivo láser que incrementa el riego sanguíneo y estimula la producción de cabello en los folículos pilosos, las cavidades donde crece el pelo.

Tratamientos para recuperar densidad del cabello

Muchos son los tratamientos y consejos para aumentar la densidad capilar. Entre ellos destacan:

  • Alimentación equilibrada. Que aporte a diario proteínas, carbohidratos, ácidos grasos esenciales, omega 3 y 6, vitaminas, minerales como el hierro y el zinc.
  • Potenciar la actividad física. Para así disminuir el estrés cotidiano.

Adicional, en IMD ofrecemos los siguientes tratamientos:

  • Mesoterapia capilar. Disminuye el proceso degenerativo que causa la edad, una medicación o carencias nutricionales. 
  • Láser capilar. Actúa sobre los tejidos del cuero cabelludo, favorece el riego sanguíneo y estimula la producción de cabello en los folículos pilosos.
  • Injerto capilar. Consiste en extraer al paciente unidades foliculares que se implantan de nuevo en las zonas sin cabello. Es un tratamiento duradero y el resultado natural.

Consulta con un experto para identificar tu problema y el tratamiento ideal

Si has notado la pérdida de tu cabello y buscas recuperar la densidad y el volumen, ponte en contacto con nosotros.

En IMD analizaremos minuciosamente tu caso y te proponemos las opciones más ajustadas a tus necesidades. 

Estamos aquí para resolver todas tus dudas y ayudarte. 

Alopecia traumática, síntomas y tratamiento

Cuando hablamos de alopecia traumática nos referimos a la pérdida de cabello por un trauma físico o mental que provoca despoblación capilar. En este caso, puede afectar más a las mujeres. Se trata de un problema de alopecia que puede tener diferentes orígenes, por lo que es vital determinar la principal causa para decidir qué tratamiento será el ideal.

También es causada por el uso de productos para el cabello como alisadores, peines calientes, rulos o trenzados apretados.

En cuanto a la alopecia por tracción, es el hábito más frecuente, ya que la presión continuada sobre el pelo provoca su caída y si se repite la acción de forma habitual, los daños son irreversibles.

Si bien los tintes para el pelo (que contienen parafenilendiamina) pueden acarrear irritación del cuero cabelludo, la pérdida es poco común por esta razón.

A diferencia de otras alopecias causadas por factores genéticos u hormonales, la calvicie por trauma se puede solventar con un cambio de hábitos y tratamiento para fortalecer el pelo.

La clave es determinar cuál es el factor que provoca esta caída. Una vez establecido, ésta revierte y el pelo vuelve a recuperar su vigor y fortaleza.

Por lo tanto, identificar de forma correcta los comportamientos que perjudican la salud capilar es clave para evitarlos y empezar a la brevedad un tratamiento para la alopecia traumática.

Hay que tener en cuenta que, si se retoman esos hábitos nocivos tras la recuperación del cabello, se volverá a caer.

Síntomas para identificar la alopecia traumática

Como ya comentamos, la alopecia traumática es más habitual en mujeres que en hombres.

Así que debes estar atent@ a las señales que advierten la presencia de este tipo de alopecia:

  • Excesiva sensibilidad al tacto después de un periodo con el pelo recogido.
  • Picor y dolor de cabeza leve.
  • Cabello débil debido a la inflamación en los folículos pilosos.
  • Pérdida de pelo en los laterales y detrás de las orejas. Aunque también puede presentarse en la coronilla.

Causas más comunes de la alopecia traumática

La alopecia traumática está causada directamente por el paciente, las más comunes son:

  • Altos niveles de tensión que rompen el folículo. Por lo general lo ocasiona los moños, trenzas, rastas o coletas muy ajustadas.
  • Peinados agresivos acompañados por el uso de planchas y decoloraciones.
  • Uso excesivo de cascos, gorras, cintas del pelo o sombreros muy apretados que impiden la oxigenación de los folículos, lo que implica la debilitación del cabello y su caída.
  • La alopecia traumática por tricotilomanía, es el hábito nervioso y repetitivo de arrancarse el cabello. La acción propicia la aparición de áreas calvas localizadas no cicatriciales que pueden llegar a serlo si se repite con frecuencia.

Así que la alopecia traumática no se previene tomando ningún tipo de medicamentos, pero sí eliminando las causas que la han ocasionado. Para avanzar en la recuperación es recomendable los tratamientos capilares.

Tipos de alopecia traumática

La alopecia traumática se presenta de tres formas diferentes. De allí la importancia de conocer las características de cada una de las enfermedades para indicar el mejor tratamiento.

Su origen puede ser por fuerza, presión o por un impulso involuntario:

  • Alopecia por tracción. Es una variante de la alopecia y se produce por la fuerza excesiva al realizar el peinado o el cepillado del pelo.

En este caso la tracción debilita los folículos pilosos y dificulta su crecimiento.

También se te haces trenzas, moños o rastas sometes al cabello a una excesiva fuerza, lo que facilita su caída.

  • Alopecia por presión. Provoca la pérdida del pelo, que a veces puede ser definitiva.

La ocasiona el constante roce por el uso del casco, de sombreros o gorras. A su vez, esto disminuye el oxígeno en el cuero cabelludo y conlleva su caída. También suele ocurrir mientras la persona duerme y deja sobre la almohada gran cantidad de cabello.

  • Alopecia por tricotilomanía. Es generada por un tic nervioso de arrancarse el pelo, estas manifestaciones impulsivas y nerviosas son muy habituales en los niños y menos frecuentes en la edad adulta.

La mejor recomendación ante la conducta es acudir a un psicólogo y tratar los problemas de ansiedad.

En los últimos meses, el estrés o las restricciones provocadas por la pandemia del COVID-19 han favorecido este tipo de situaciones.

Prevención de la alopecia traumática

La alopecia traumática puede prevenirse aplicando unos sencillos consejos:

  • Evita los tics nerviosos para prevenir la tricotilomanía. Si sientes obsesión por arrancar tu propio cabello, la mejor terapia es asistir a un psicólogo. Si reduces el estrés, se acabará el problema.
  • Disminuye el uso de sombreros y gorras. Su empleo constante provoca baja oxigenación en los folículos pilosos y al poco tiempo se registra la caída del cabello.
  • Péinate de forma menos agresiva. Este tip es ideal para aplicarlo en los casos de alopecia traumática por tracción. Con poner un poco más de atención en las actividades diarias puedes reducir las consecuencias negativas que se reflejan en tu pelo.
  • Cuidado con algunos productos. Evita el uso de sustancias que tienen efectos perjudiciales sobre la fortaleza de los folículos.

Tratamiento para la alopecia traumática

Como ya lo sabes, la alopecia traumática es reversible en la mayoría de los casos.

El objetivo de los tratamientos para tratarla consiste en determinar el foco del problema que causa esa pérdida.

  • La primera opción es llevar a cabo un cambio de hábitos, pero puede que no funcione de inmediato. Como segunda posibilidad están las que dependen del tipo de enfermedad:
  • Para la alopecia traumática por tracción lo mejor es la mesoterapia capilar en fases iniciales.

El procedimiento potencia la regeneración del cabello gracias a la implantación de cóctel vitamínico enriquecido.

También mejora la calidad del pelo, ya que estimula la producción natural del colágeno y contrarresta el efecto de los radicales libres.

Su aplicación es a través de inyección en la zona despoblada del cuero cabelludo. Los resultados son muy positivos y son visibles en el segundo ciclo de medicación.

  • Vita X. El tratamiento busca frenar la caída del cabello mediante Minoxidil. Es un complemento indoloro, que se aplica a través de una ligera presión sobre el cuero cabelludo afectado por pérdida de pelo. El Minoxidil aumenta su efectividad si se usa por la vía tópica (a través de la piel).

El fármaco dilata los vasos sanguíneos, de forma que la sangre y otros nutrientes circulan con mayor facilidad. Esto fomenta la llegada de los elementos necesarios para que los folículos pilosos sigan creando cabello.

  • Si los daños en el cuero cabelludo son irreversibles, lo más adecuado es realizar un trasplante capilar.

De esta forma se injertan folículos de zonas no afectadas por la alopecia traumática sobre aquella con pérdida del cabello. Con esto se consigue que el pelo crezca con normalidad, sin comprometer la densidad de la zona donante.

  • Láser capilar. Es un tratamiento para frenar la caída del cabello y consiste en la aplicación de un dispositivo láser sobre las zonas despobladas.

Su función es favorecer el riego sanguíneo, por tanto, estimula la producción de cabello en los folículos pilosos y la eliminación de toxinas y cualquier obstrucción que se encuentre dentro del folículo.

Los resultados suelen ser visibles entre la 3ª y la 5ª sesión.

  • Para la alopecia traumática por tricotilomanía, la recomendación es ir más allá del terreno capilar. Lo mejor es realizar ejercicios de meditación o conciencia plena que pueden reducir ese impulso, aunque la solución se suele encontrar en la terapia cognitiva conductual.

Si sufres de alopecia traumática, desde IMD te animamos a que pidas tu primera consulta gratis, nuestros especialistas valorarán tu caso y responderás todas las dudas que tienes al respecto.

Te recordamos que cada tratamiento es personalizado y el equipo de expertos decide cuál es la mejor opción.

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