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Problemas por un injerto capilar mal hecho

Un injerto capilar mal hecho es un riesgo que puede sufrir cualquier persona que busca soluciones a sus problemas de alopecia.

Y es que, todo procedimiento quirúrgico cuenta con un porcentaje de inconvenientes que surgen por diferentes motivos.

Para evitar las consecuencias negativas es importante reunir toda la información necesaria acerca de la intervención. Un trasplante capilar debe plantearse en términos de tiempo presente y futuro.

Un diagnóstico, planificación e intervención incorrectos de la alopecia pueden conducir a resultados no deseados e incluso irreversibles. Esto es problemático, ya que el paciente podría quedar sin la opción de someterse a una segunda intervención para abordar otras áreas afectadas.

Si quieres saber más de los problemas que se presentan por un injerto mal realizado, no dejes de leer este artículo. Te detallamos el por qué no debe ser tu primera alternativa, los contratiempos y cómo no caer en ellos.

Recuerda que con nosotros puedes encontrar más información de interés. Por ejemplo cuál es la edad más recomendada para un injerto capilar, es algo que muchos se preguntan antes de acudir a una primera consulta.

Recuerda, el injerto capilar no siempre es la mejor opción

El injerto capilar es una cirugía que puede cambiar la autoestima de las personas haciendo que recuperen su pelo tras años de calvicie.

Y es que, verse estéticamente bien es considerado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como un sinónimo de bienestar.

Pero tenemos que recordar que el trasplante es el último eslabón terapéutico del tratamiento de la calvicie.

Incluso es prudente ser cauteloso ante un tricólogo que no aborde las diversas opciones de procedimientos disponibles antes de considerar un trasplante capilar.

Es importante tener en cuenta que, aunque el cabello injertado permanecerá, el cabello nativo en la zona receptora seguirá el curso natural de la alopecia.

Por lo tanto, la opción primordial es explorar el tratamiento terapéutico en primera instancia, que, en combinación con la intervención, asegura que el paciente alcance los resultados más favorables.

En el caso de preferir el trasplante, la práctica debe incluir una minuciosa planificación. Cómo ya dijimos, hay que respetar y conservar el área donante pensando en el futuro y analizando la posibilidad de una nueva operación.

Por ello es importante cumplir con el protocolo del procedimiento. De lo contrario es difícil obtener la solución esperada y se pueden presentar las siguientes contingencias

  • Cada persona tiene un riego sanguíneo en la zona capilar y algunas albergan la particularidad de sufrir menor perfusión vascular de carácter congénito.
  • El folículo injertado cuenta con 3 días para hacer su neovascularización. En este caso, el proceso médico pasa a convertirse en un ciclo fisiológico independiente de cada folículo.
  • Después de un trasplante capilar mal realizado, puede ocurrir una fibrosis del cuero cabelludo que hace que la epidermis y dermis aumenten de grosor. El folículo implantado estará en una piel dura y atrófica que impide la vascularización de la hipodermis para su posterior crecimiento.

Algunos errores al realizar un injerto capilar

Durante un trasplante capilar, es posible cometer diversos errores. De hecho, si la operación inicial no cumple con las expectativas, se contempla la posibilidad de someterse a una segunda cirugía de reparación para corregir la situación.
Para evitar la necesidad de una intervención adicional, resulta fundamental elegir con cuidado tanto la clínica como al cirujano. Es esencial que el cirujano esté debidamente calificado y cuente con experiencia en técnicas efectivas y personalizadas, con el fin de asegurar un resultado exitoso.

Entre los fallos al momento de llevar a cabo el implante podemos destacar:

  • Daños en la zona donante. La alta competencia en el sector lleva a ofrecer al paciente implantar más unidades foliculares en una sesión.

En realidad es una acción de alto riesgo porque solo se obtiene una solución antinatural que causa daños graves y casi irreparables en la zona donante.

  • Pelo de muñeca. El cabello no tiene un patrón simétrico ni lineal. De hecho, las raíces están de forma salteada, agrupándose en unidades que van desde 1 a 4 cabellos, dejando pequeñas zonas que pueden estar descubiertas.

Esta distribución hace que el pelo se vea natural, por lo tanto, en un trasplante capilar, el cirujano debe respetarla e imitarla.

De ahí que cuando se implantan los folículos simétricamente y en forma de línea, las hileras de cabello se ven artificiales y semejantes al pelo de una muñeca.

  • Línea frontal recta. Ya comentamos que la naturaleza del pelo es asimétrica e irregular. De allí que la alineación de nacimiento frontal debe cumplir con este patrón, ya que los pelos crecen unos delante y otros más atrás.

Error más común

Uno de los errores más comunes es cuando el cirujano capilar implanta el pelo siguiendo un modelo lineal continuo y homogéneo. El resultado es que el cabello de la frente se vea como una peluca.

  • Línea frontal demasiado densa. Ocurre cuando el médico no utiliza unidades foliculares adecuadas y se produce una apariencia extraña y antiestética.
  • Entradas artificiales. Las entradas naturales en el pelo dan un toque de masculinidad a los hombres. Es por eso que durante el trasplante es importante lograr un aspecto normal.

El problema se presenta cuando el equipo médico las crea con formas raras, con líneas rectas o angulosas, que dejan el pelo del paciente con una imagen falsa.

Hay que tomar muy en cuenta que el diseño de las entradas debe acordarse siempre con el paciente y advertirle las consecuencias que puede tener si se agregan detalles pocos armónicos.

  • Baja densidad de cabello. En este caso el cuero cabelludo se ve con mucha facilidad, ya que los pelos que se han incorporado son insuficientes.
  • Cicatrices. Suelen aparecer en la zona donante cuando se aplica una técnica inadecuada ya sea por ahorrar tiempo o por desconocimiento.
  • Valoración por fotografías. Antes de un procedimiento quirúrgico, el especialista necesita algunos datos para así elaborar una correcta historia clínica.

No se puede intervenir a un paciente valorando solo fotografías, aunque son útiles para analizar el grado de alopecia, lo mejor es estudiar personalmente la densidad real de la zona donante y de la receptora.

Cómo asegurarte de evitar estos problemas

Debemos hacer especial hincapié en la importancia de este punto: un diagnóstico equivocado o incompleto, o un injerto de pelo en un paciente que no es apto para ello, ocasionará resultados poco satisfactorios.

Tal es el caso de secuelas psicológicas, pérdidas económicas e incluso puede llegar a convertirse en un procedimiento irreparable al no disponer de folículos suficientes en el área donante para realizar cualquier intervención adicional.

Para no caer en esta situación es primordial elegir una clínica con las homologaciones y licencias requeridas, que cuente con un equipo de especialistas con experiencia y formación adecuada.

Ya después de conocer las consecuencias de un mal trasplante capilar, estamos seguros que no quieres caer en engaños ni malas praxis.

Por lo tanto, acude a cualquiera de nuestras 14 clínicas en España y deja atrás la posibilidad de problemas generados por médicos sin experiencia en este tipo de intervenciones.

En IMD somos líderes en innovación y tecnología médica capilar porque nuestro equipo de expertos profesionales y de prestigio ha ayudado a más de 125.000 pacientes.

Recuerda que la primera consulta es totalmente gratuita y será un tricólogo quien decida si en tu caso lo ideal es un injerto o es mejor recurrir a nuestros tratamientos.

Contamos con las alternativas de vita X regeneración, mesoterapia capilar, láser capilar o sistemas de integración capilar porque la idea es tratar el origen de la alopecia, de lo contrario volverá a aparecer el problema, incluso después de la operación de trasplante.

¿Cuál es la mejor edad para un injerto capilar?

Una de las principales inquietudes que tienen los jóvenes con alopecia es conocer ¿cuál es la mejor edad para un injerto capilar?

Es importante saber que la implantación de pelo se trata de extraer folículos pilosos de la zona donante para reimplantarlos en el área receptora.

Se conoce como zona donante a aquella que conserva el pelo. Por lo general cuenta con predisposición genética positiva, en el sentido que no tiene tendencia a la caída.

En cuanto a la zona receptora, es la franja en la que se implantarán los folículos.

La buena noticia es que las unidades foliculares extraídas conservan las propiedades del donante sin tendencia genética a la caída. Por lo tanto, en este caso el injerto sería una solución eficaz y definitiva.

La intervención es sencilla e indolora y puede extenderse por más de 5 horas. Los resultados definitivos serán visibles a partir de los seis meses posteriores a la operación. El cabello nuevo empezará a empujar los folículos injertados, provocando su caída, y después seguirán creciendo con normalidad.

No obstante, el tratamiento debe realizarse mediante doctores altamente cualificados para evitar problemas por un injerto mal hecho.

¿Qué necesita un paciente para poder recurrir a un injerto capilar?

La pérdida de pelo se puede presentar en cualquier etapa de la vida.

Hay personas que empiezan a sufrir alopecia a temprana edad, y otras a notar los efectos de la calvicie a partir de los 40 años.

Antes de evaluar la alternativa de un injerto debes tener en cuenta que la intervención tiene como fin recuperar el pelo perdido, no prevenir la caída del cabello.

Lo recomendable al notar las primeras señales de alopecia es recurrir a un médico especialista para iniciar un tratamiento de prevención, puesto que, el injerto capilar es una técnica eficaz, pero debe ser analizada como último recurso cuando ya hay una escasez muy marcada del pelo.

Es preciso tener en cuenta que si aspiras al trasplante capilar debes cumplir una serie de requisitos para que exista altas posibilidades de éxito:

  • Disponer de una abundante zona donante, como ya lo comentamos, es el área del cuero cabelludo de donde se extraen los folículos pilosos para su implantación.
  • Contar con un cabello sano y de buena calidad.
  • Tener un tipo de pelo, características, grosor y volumen acorde.
  • Gozar de salud corporal. Para verificar este punto se realizan pruebas médicas previas para confirmar que no existe la posibilidad de reacción negativa a ningún tipo de medicamento o anestesia que se utilice durante el procedimiento.

¿Cuál es la edad más frecuente para un injerto de cabello?

Aunque no existen límites de edad para someterse a un injerto capilar, siempre que el paciente tenga un excelente estado de salud y una buena zona donante, es mejor que la intervención se lleve a cabo en edades comprendidas entre los 30 y los 40 años.

En efecto, el injerto de pelo es una técnica útil contra la caída del cabello, ya que atrás quedaron las lociones y los champús para detener la pérdida, pero que no garantizaban el crecimiento del pelo.

De hecho, lo mejor es esperar a que la alopecia se detenga de forma natural. Por este motivo, es preferible hacer la intervención entre los 30 y los 40 años.

¿Por qué?

Si se aplica en personas más jóvenes puede que continúen perdiendo el pelo de forma natural y hay que repetir el injerto más adelante.

Hay excepciones en pacientes que no llegan a los 30 años que ya tienen una alopecia tan avanzada que no se va a estabilizar.

En este caso, se hace el injerto sin complicaciones. Siempre que se tomen en cuenta todas las precauciones podremos evitar las consecuencias de un injerto capilar mal hecho como ha sucedido en algunos pacientes que pasaron por centros que no tomaron las precauciones necesarias. Y hay otros pacientes que pierden el pelo a los 50 años de edad de una forma más contenida e igual es el momento indicado para realizar el injerto.

De hecho, con un análisis capilar efectivo, el especialista visualiza un diseño de cómo puede ser el resultado si decides realizarte un implante de pelo.

Lo mejor es que la apariencia es muy natural y proporciona una imagen rejuvenecida.

¿Por qué algunos sufren de caída del pelo antes de los 30 años?

La pérdida de cabello no conoce de edades. Hay personas con solo 20 años que ya tienen una alopecia muy avanzada y hay otras que llegan a la vejez con una densidad capilar envidiable.

Esto significa que, en la calvicie común, el componente genético y el hormonal son los responsables de la mayoría de los casos porque debilitan poco a poco los folículos hasta que el pelo no crece más.

Pero las razones genéticas y hormonales no son las únicas causas.

Sobre el tema hemos hablado en varias oportunidades e influye el estilo de vida actual, cada vez más acelerado y estresante.

Incluso hay una caída de cabello estacional que se registra en los cambios de estación, en especial en otoño, cuando los árboles pierden las hojas.

Reiteramos que esto es normal, pero se convierte en un problema al momento que el pelo se cae y no vuelve a nacer.

También es usual, la caída de 50 a 100 pelos al día que por lo general son reemplazados por otros más fuertes.

Como hemos dicho, la alopecia en los hombres es más normal que en las mujeres. El proceso empieza con la pérdida de densidad capilar y la marcación de las entradas.

Es importante mencionar que existen estudios médicos que aseguran que el 25 % de los hombres inicia la caída del pelo antes de los 30 años, y cerca del 70 % será calvo o tendrá calvicie avanzada antes de los 60 años.

Estos números solo reflejan estadísticas, pero como hemos dicho, la alopecia puede llegar en cualquier momento.

Por lo tanto, la escasez de pelo no siempre se acepta con la misma naturalidad, sobre todo, a una edad prematura.

Hay hombres que no se preocupan demasiado por el problema y lo sobrellevan sin inconvenientes, mientras que otros sufren mucho con respecto a la autoestima.

Y es que el pelo es un signo de juventud, por eso es un aspecto tan relevante en los hombres como en las mujeres.

¿Es posible ponerse pelo para los más jóvenes?

La respuesta es sí. Es más, puedes ponerte pelo con menos de 25 años, aunque a esta edad la alopecia todavía no está estabilizada, ya que se regula entre los 30 y 45 años.

Reiteramos que someterse a un implante de pelo antes de los 25 años, significa que no se cuenta con los folículos necesarios para cubrir nuevas áreas calvas o mejorar la densidad capilar.

Es decir, distribuir el número de folículos sin tener conocimiento de cuánto va a progresar la alopecia, hace que en el futuro exista una cantidad escasa de folículos para rellenar las nuevas zonas.

En definitiva, no hay una edad perfecta para un injerto capilar, esto depende de cada persona.

Es por eso, que es necesario que te pongas en manos de los mejores profesionales en tratamientos capilares.

Resuelve tus dudas con expertos en tricología

Si eres muy joven y tienes la inquietud de saber todos los detalles del injerto capilar, puedes acudir a una de nuestras 14 clínicas y solicitar tu primera consulta gratis.

Antes de decidirte por el implante como una solución duradera y eficaz, te recomendamos analizar con el equipo de especialistas los diferentes tratamientos capilares con los que contamos para solucionar los problemas más habituales que pueden afectar a la salud de tu cabello:

Contáctanos y con gusto te asesoramos sobre el injerto capilar y si es la mejor solución para tu caso.

Enfermedades que pueden causar la caída del cabello

Para todas las personas es angustiante ver cómo se les cae el cabello, pero no en todos los casos es un presagio de alopecia o una enfermedad.

De hecho, las mujeres y hombres tienen entre 100.000 y 150.000 pelos en la cabeza y pierden a diario entre 50 y 100, lo que se considera habitual.

Esto se debe a que el cuero cabelludo se renueva de forma continua y las hebras cumplen con un ciclo bien definido:

  • Crecimiento (anágeno).
  • Degeneración (catágeno).
  • Estancamiento (telógeno).
  • Caída y post-caída (exógeno).

Sin embargo, en algunas ocasiones se registra una pérdida de cabello anormal, ya sea por factores genéticos, hormonales, ambientales o enfermedades.

Cuando se habla de pérdida de cabello anormal o calvicie nos referimos a la caída excesiva.
Es cierto, que algunos prefieren dejar que la alopecia siga su curso sin tratarla ni intentar ocultarla.

Otras personas la disimulan con peinados, sombreros y otros, eligen los tratamientos disponibles para prevenir un mayor descenso o restaurar su crecimiento.

Lo cierto es que existen una serie de enfermedades capilares que provocan la pérdida de cabello. Las vamos a clasificar en dos grupos:

Las de origen autoinmune y las de origen más común, más adelante explicaremos cada una de ellas.

Cómo identificar un problema de caída del cabello

A diferencia de los animales, las personas no necesitan del pelo para regular la temperatura corporal.

Es por eso, que el cabello se va cayendo y se va renovando cada día, es lo que se conoce como recambio.

Como ya mencionamos, a la mayoría se les cae hasta 100 cabellos cada 24 horas, pero hay épocas en que solo son 50 o 200. Y estas épocas coinciden con el final del verano y el inicio del otoño.

Para que sepas cómo identificar un problema capilar hay síntomas que pueden ser los siguientes:

  • Pérdida gradual en la parte superior de la cabeza. Es más frecuente en aquellas personas que están envejeciendo.

En el caso de los hombres, el pelo empieza a retroceder en la línea capilar de la frente. Mientras que las mujeres suelen tener un ensanchamiento de la raya del cabello.

  • Calvas circulares o irregulares. Las personas presentan zonas de calvicie circulares y pueden sufrir de picazón o dolor en la piel antes de que baje el volumen del pelo.
  • Debilidad repentina. Un choque físico o emocional genera que se caigan mechones de pelo al peinarse o lavarse. Este tipo de pérdida causa adelgazamiento y es temporal.
  • Zonas de descamación. Este es un signo de tiña y puede ir acompañado de cabellos quebrados, enrojecimiento e hinchazón.

Qué enfermedades suelen provocar una caída preocupante del cabello

Cualquier enfermedad que esté acompañada por fiebre, cansancio o estrés puede originar daño en el cabello.

Si son inmunitarias, atacan las células sanas del cuerpo por error y afectan a muchas partes del organismo, lo que incluye el pelo.

Entre las enfermedades más comunes están:

  • Alopecia areata. Tiene su origen autoinmune porque los glóbulos blancos agreden a los folículos pilosos, detienen su crecimiento y provocan su caída.

Aunque se desconoce la causa de aparición de la enfermedad, se detecta con facilidad por los “parches” en la cabeza y la pérdida de las pestañas, las cejas y el vello facial.

  • Lupus. Es una afección autoinmunitaria crónica y compleja que afecta a muchos órganos. Entre sus síntomas, están la caída del cabello, dolor de cabeza, fatiga, anemia, malestar en las articulaciones y coagulación sanguínea.

El padecimiento puede perjudicar a cualquier persona, aunque es más frecuente en las mujeres.

  • Liquen plano. El trastorno de la piel es poco común y se manifiesta con erupciones rojizas o violáceos que se presentan en la piel, mucosas, uñas y el cuero cabelludo. Lo que puede dar lugar a alopecia.
  • Psoriasis. La enfermedad causa manchas rojas y escamosas en varias zonas del cuerpo como rodillas, codos y cuero cabelludo. La mala noticia es que no tiene cura y se manifiesta con brotes cíclicos que duran semanas o meses.

En sí, la psoriasis no causa la caída del cabello, pero las escamas son gruesas y provocan la pérdida del pelo, que vuelve a crecer cuando la alteración es controlada.

  • Esclerodermia. Es una condición crónica y autoinmune enmarcada dentro de las enfermedades reumáticas. Su nombre significa “piel dura” y debido a esto las personas presentan alopecias parciales o parcheadas hasta llegar a la alopecia cicatricial.

También existen otro tipo de enfermedades más comunes que estimulan la caída del pelo:

  • Dermatitis seborreica. Es más conocida como “caspa”, “eccema seborreico” y “psoriasis seborreica”.

En el caso que la enfermedad se prolongue en el tiempo puede producir la caída del cabello, porque el cuero cabelludo no presenta el equilibrio ideal para cumplir con el ciclo vital del pelo.

  • Tiña. Sobre esta enfermedad ya publicamos un post extenso, así que recordemos que uno de los principales síntomas es la pérdida del cabello ocasionada por la descamación del cuero cabelludo.

Incluso se presentan pequeñas calvas alrededor de las zonas afectadas que pican con intensidad. Con la patología, el pelo se vuelve más débil, lo que desencadena un fácil desprendimiento.

  • Pediculosis. Se refiere a los temibles piojos que son unos parásitos que se alimentan de la sangre humana. No motivan la caída del pelo pero sí picores en la cabeza. Hay tratamientos muy efectivos contra ellos y lo importante es detectarlos y erradicarlos a tiempo.
  • Diabetes mellitus 1 y 2. Las personas con esta molestia presentan niveles de azúcar en sangre más altos de lo normal.

El exceso interacciona con los glóbulos rojos y los torna más rígidos, lo que lleva a que se atasquen entre las paredes de los vasos. Así se desarrollan alteraciones de la circulación y vasculares.

Cuando el ciclo ocurre en los capilares que suministran sangre a los folículos pilosos los debilita (por no recibir nutrientes), lo que propicia igualmente la falta de pelo o alopecia.

Asimismo, cuando se presentan niveles altos de azúcar, las personas están más expuestas a infecciones bacterianas y fúngicas, que debilitan el cuero cabelludo.

  • Anemia ferropénica. Si las personas tienen una dieta que carece de alimentos ricos en hierro, aparece la anemia y a su vez se pierde el cabello o no crece al ritmo o con la longitud con la que solía hacerlo.
  • Efluvio telógeno. Es detectada por la pérdida difusa del cabello porque un número anormal de folículos pilosos pasan a la etapa telógena o de reposo, por lo tanto, no crece más.

También es ocasionada por fiebre alta, hemorragia, cirugía, consumo de medicamentos, falta de absorción de proteínas, vitaminas, hierro o zinc y desequilibrio endocrino.

  • VIH y Sífilis. Ambas son enfermedades de transmisión sexual que llevan a la caída del cabello. De hecho, es un síntoma no tan evidente en todas las personas.
  • Postparto. 1 de cada 2 mujeres sufren por la disminución del volumen del pelo después del embarazo.

Incluso de 6 a 8 meses posterior al nacimiento, la producción del cabello se paraliza o lo que se conoce como efluvio telógeno (que ya hablamos de ella).

En este caso el especialista estudiará los niveles de hierro y vitaminas, fijándose que se encuentran en los parámetros normales o si existe alguna patología ligada que pueda estar originando la caída, tal es el caso de la enfermedad tiroidea.

Cómo frenar la caída del cabello por enfermedades

Como acabas de leer existen muchas enfermedades que pueden afectar al cuero cabelludo.

En esta situación, lo más recomendable es acudir a cualquiera de nuestras clínicas del Instituto Médico Dermatológico y aprovechar la primera consulta gratuita para que el equipo de especialistas resuelva todas tus dudas sobre la caída del cabello.

Antes de cualquier decisión analizamos tu pelo y realizamos estudios previos para ofrecerte soluciones personalizadas a tu caso.

Hongos en el pelo: cómo afectan y cómo tratarlos 

Si sientes un picor intenso en el cuero cabelludo o notas descamaciones, es muy probable que sufras de hongos en el pelo.

De hecho, aunque las infecciones fúngicas son más comunes en otras partes del cuerpo, también se presentan en la cabeza.

La buena noticia es que la afección se puede tratar eficazmente. Es más, si se aborda a tiempo, no representa un riesgo para tu salud capilar.

Pero, ¿qué son los hongos en el cabello?

La enfermedad se denomina tinea capitis o tiña de la cabeza y es producida por los hongos llamados dermatofitos (específicamente Microsporum y Trichophyton) que en realidad crecen en cualquier parte del cuerpo, incluida la cabeza.

Debido a las diferentes dudas que existen sobre la tiña de la cabeza, hemos preparado este artículo para aclarar las interrogantes más comunes sobre el tema, tal como sus síntomas, tratamiento y si en realidad puede ocasionar alopecia.

Cómo identificar el hongo capilar

Los síntomas habituales de los hongos en el pelo suelen iniciar con un pequeño grano que aumenta de tamaño con el tiempo y va dejando áreas escamosas en el cuero cabelludo con forma redonda u ovalada.

Cuando la persona no recibe tratamiento médico, el pequeño grano puede extenderse hacia otras zonas como el rostro y el cuello, incluso ocasionar inflamaciones de los ganglios linfáticos acompañadas de fiebre y dolores de cabeza.

Para saber con certeza si estás frente a una infección de hongos es importante reconocer los síntomas.

Pero antes de hablar de ellos, recomendamos que un médico especializado en el área capilar determine el origen de estas molestias e indique el tratamiento más adecuado en cada caso.

Ahora repasemos cómo es la sintomatología:

  • Aparición de granos. Como ya lo comentamos, es lo primero que notan las personas, y con el tiempo da lugar a descamaciones.
  • Picor. Es uno de los síntomas más característicos de la tiña. Las personas contagiadas se rascan en exceso la cabeza, provocando que la salud del cuero capilar resulte afectada.
  • Enrojecimiento de la piel. El intenso picor que experimentan las personas con hongos en la cabeza, tiende a enrojecer e inflamarse el cuero cabelludo.
  • Aparición de zonas escamosas. Como ya comentamos, si la enfermedad no recibe tratamiento, la condición empeora al punto de convertirse en lesiones escamosas que supuran.
  • Inflamación de ganglios linfáticos. Aunque no es muy habitual, es cierto que cuando la infección se extiende puede impactar los ganglios linfáticos.

En casos severos produce malestar en la cabeza, vómitos y fiebre, abriendo la puerta a una inflamación grave y dolorosa del cuero cabelludo, conocida como querión.

Se trata de una condición poco frecuente de tipo supurativo e inflamatorio de tiña capitis. Se caracteriza por el desarrollo de lesiones dolorosas con pústulas foliculares, rodeadas de áreas de alopecia que pueden evolucionar en abscesos y dejar una alopecia cicatricial permanente.

Es importante que sepas que los niños y jóvenes son más propensos a padecer la tiña en el cuero cabelludo, aunque también se da con frecuencia en adultos, sobre todo si tienen las defensas bajas.

Cómo se contagian los hongos en el cabello

La principal forma de contagio de hongos en el pelo es el contacto directo con animales como perros, gatos y conejos, los tres tipos de mascotas más comunes en los hogares.

Para evitar riesgos lo mejor es visitar con regularidad al veterinario.

A su vez, las personas también se contagian por otras personas a través de elementos o utensilios infectados, como cepillos, almohadas, sombreros o el respaldo de los asientos.

Por eso, es recomendable lavar las toallas con agua caliente, desinfectar peines y cepillos con frecuencia.

¿Provocan los hongos capilares la caída del cabello?

Aunque muchas veces pensamos que la pérdida capilar puede estar relacionada con la edad y el paso del tiempo, existen numerosas enfermedades que causan la caída del cabello.

Como ya lo hemos comentado, entre las diversas condiciones que afectan al cuero cabelludo está la tiña de la cabeza, que puede provocar la caída del pelo.

Pues bien, las infecciones por hongos no suelen derivar en daños mayores si la persona tiene las defensas en niveles normales y recibe un tratamiento eficaz a base de antimicóticos tópicos u oral.

Tratamiento para los hongos en el pelo

En efecto, los hongos en el cuero cabelludo es una condición capilar de fácil solución.

No obstante, te recordamos nuevamente que si no se trata a tiempo puede desencadenar en algunas complicaciones.

Para no caer en ello, es necesario consultar con un médico especialista en enfermedades capilares que estudie el caso y recomiende el tratamiento adecuado.

Sin embargo, en muchas ocasiones no basta el medicamento tópico, por lo tanto, hay que suministrar fármacos adaptados a cada paciente.

Si tienes hongos en el cabello debes mantener la zona lo menos húmeda posible y limpia para reducir el picor y que la infección no alcance otros niveles.

De ahí la importancia de no acostarte con el pelo mojado. En este caso, si usas el secador de forma correcta, puedes mantener a raya los hongos que provocan la tiña.

Otro consejo fundamental para evitar que la tiña ocasione complicaciones es evadir el contacto con animales que puedan estar infectados.

Cuanto antes inicies el tratamiento más rápido consigues disminuir el avance de la infección. Una vez que los médicos prescriben qué debes hacer, raras veces hay empeoramiento de la situación.

Es probable que el tratamiento contra la tiña se prolongue entre 4 y 8 semanas o hasta que el especialista lo indique.

Consulta con un especialista en salud capilar

Nuestro consejo final es que son varias las enfermedades que afectan el cuero cabelludo y que pueden tener un aspecto similar al de la tiña.

Consulta al médico si observas que tienes caída del pelo, o descamación, picazón o alguna otra reacción inusual en el cuero cabelludo.

El éxito está en obtener un diagnóstico preciso y un tratamiento inmediato.

En IMD somos líderes en innovación y tecnología médica capilar. Nuestro equipo multidisciplinar está conformado por especialistas con una larga trayectoria en el cuidado del cabello y con clínicas capilares distribuidas por toda la península.