¿Quién no ha usado alguna vez una goma de esas que llevan un enganche metálico para recogerse el pelo y, al quitarla, se ha quedado con más de un pelo en la mano después de sufrir un tirón
? Es un clásico para cualquier persona aficionada a recogerse el pelo con coletas. ¿Y qué pasa con las
pinzas y las horquillas de metal? Pues más de lo mismo: cuando quieres quitártelas, te arrepientes de haberlas usado. Pero aún así se siguen usando. En el post de hoy veremos
por qué debemos evitar cualquier accesorio metálico en la cabeza.

Hace unos años era habitual ver
gomas elásticas con cierres metálicos. Estos cierres servían para asegurar la circunferencia de la goma y unirla a la tela que la recubría. Muy ingenioso. El problema venía cuando querías quitarte la goma, pues el pelo se enredaba precisamente en ese cierre, y el resultado era un
tirón seguido de un escozor.
Por suerte, cada vez es más complicado ver ese tipo de gomas. Las
gomas con tela, tanto las más finas como las gruesas que añaden más tela y están pensadas para tocados más elaborados, son
más abundantes que sus traicioneras versiones con injertos metálicos. (Incluso están desapareciendo los coleteros que sólo son gomas-de-goma, que también provocan el dúo tirón-escozor).
Pero si las gomas con cierres metálicos están desapareciendo, no sucede lo mismo con las
pinzas metálicas más básicas, esas que son un hilo metálico que se dobla. Son perfectas para recoger esos mechones de pelo que quieren escaparse del tocado y lo afean, y también para recogerse el pelo a conciencia antes de practicar algún deporte. Pero ocurre lo mismo que con las gomas: arrancan el pelo. Si puedes, evita comprarlas, pero si no tienes más remedio, compra sólo las que tienen un recubrimiento plástico que facilita que el cabello resbale cuando te las quitas. Las reconocerás porque en las puntas tienen una gota seca de plástico. Tu cabello te lo agradecerá.
Por lo general,
los accesorios metálicos arrancan el pelo mientras los llevas y, muy especialmente, cuando te los quitas. El listado es largo:
gomas,
clips,
horquillas,
tiaras,
diademas,
pasadores… Si son de metal, no las uses. Busca siempre que, si son accesorios robustos, como las diademas o los pasadores, estén hechos de plástico, y si son elásticos, como las gomas, no compres nada que no esté recubierto de tela. Hay muchísimas opciones, así que evita arrancarte el cabello usando accesorios metálicos.