Ya sea porque no se tiene cabello en cantidad o porque el que hay es muy fino, la falta de volumen provoca algunos quebraderos de cabeza a muchas mujeres; no tanto a los hombres porque los peinados suelen ser cortos y si hay poco volumen queda disimulado.
En este post os queremos descubrir que, siguiendo algunos consejos, el cabello fino no sólo puede dejar de ser una preocupación. También puede convertirse en el gran aliado de opciones que en otro tipo de cabello no se pueden ni plantear.
Empezaremos por el principio: si tienes el cabello fino hay dos trucos que te harán la vida más fácil: los peinados cortos y los cortes a capas.
El pelo corto hace que tu cabello sea menos pesado −como es más corto, pesa menos− y, por tanto, no se pega tanto al cuero cabelludo. Los cortes de cabello cortos, como tipo bob o el pixie, consiguen un mayor volumen porque el cabello no cae tanto hacia abajo como si fuera una melena larga suelta.
Si tienes el pelo fino y, aún así, escoges llevar una melena larga, lo más habitual es que se favorezca el efecto de poco volumen. Esto se debe a lo mismo: conforme aumenta la longitud del cabello, aumenta también su peso, y esto provoca que se estire hacia abajo y que, en su caída, se pegue todo lo posible al cuero cabelludo. Por eso, los grandes aliados en estos casos son los cortes a capas: así reducimos el peso y, con la ligereza, ganamos volumen.
Después de los peinados a capas y los cortes de cabello corto, el siguiente truco indispensable es secar a contra. O dicho de otro modo: forzar al cabello a que se coloque justo del modo contrario a como caería de forma natural. Hay varias maneras de conseguirlo, pero la más habitual es utilizar el secador mientras se inclina la cabeza, y también el tronco, hacia delante (cabeza abajo). De este modo se obliga a la raíz a que tenga una posición extraña, lo que hace ganar algo de volumen.
Otra posibilidad es peinar a contra: olvidarse de la raya central y optar por los peinados de lado. El principio es el mismo: la parte horizontal del peinado, la que queda en la parte superior de la cabeza, no la que cae por un lateral, amontona cabello. Ahí consigues el volumen.
Ya hemos hablado del secador, un aparato básico para luchar contra la falta de volumen. El secado a contra también puede utilizarse no sólo de manera general, sino separando el cabello en secciones y asegurándote de que lo secas en la dirección contraria a donde cae de forma natural. Esto es muy útil en los peinados en medias melenas. ¿Tienes un peinado de media melena con raya a un lado? Pues sécate el cabello en la dirección opuesta: seca tu cabello como si te peinaras justo al revés.
Otra opción eléctrica es el rizador. El cabello ondulado, por no hablar del rizado, disimula muy bien la falta de volumen. Por dos razones: primera, hay más separación entre cabellos, y segunda, no tira tanto hacia abajo y, por tanto, no se pega tanto al cuero cabelludo. ¿Cómo conseguir un pelo ondulado si lo tienes liso? La opción barata y no apta para impacientes es dejar que tu pelo se seque al aire. La otra opción es recurrir al rizador.
Siempre que se usen aparatos eléctricos, como el secador y el rizador, hay algunos consejos para minimizar el daño que van a causar a nuestro pelo. En nuestro blog puedes encontrar consejos para usar con seguridad el secador.
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