Saber si estropean el pelo la laca, la espuma o la gomina es una pregunta recurrente. La respuesta es… depende.
Depende del producto, de la cantidad que uses y de la periodicidad. Eso sí, tiene que quedar claro que por mucho que uses este tipo de productos, la laca, la gomina o la espuma no van a hacer que pierdas pelo. Lo desmejorarán, como se demuestra en algunos estudios científicos, pero el abuso de estos productos por sí (si han sido testados y aprobados) sólo no provoca la caída del cabello.
Como ocurre con muchos productos de belleza en bote y spray, el alcohol juega un papel fundamental en su conservación. Es bueno para el producto, porque repele cualquier bacteria nociva y mantiene sus propiedades intactas. Pero es malo para el cabello y para la piel, porque los reseca. Las fórmulas más recientes reducen la cantidad de alcohol y buscan otras sustancias con las mismas ventajas pero menos inconvenientes, así que el daño al cabello es menor.
El abuso de productos con alcohol provoca sequedad y pérdida de brillo en el cabello, y también puede producir descamación en el cuero cabelludo si el contacto es muy prolongado.
La laca fija y da volumen. Su funcionamiento es semejante a rociar partículas muy pequeñas de pegamento, de tal forma que estas pequeñas partículas forman una película viscosa que fijan el peinado. Los fabricantes dicen que sus fórmulas más modernas son más ligeras y que por eso consiguen fijar el cabello sin que éste pierda sus movimientos naturales. Esto no es posible: o está fijo o se mueve de forma natural. Las dos cosas no pueden suceder al mismo tiempo.
La consecuencia de usar estos productos nuevos es que, como en efecto son fórmulas más ligeras, tienes que echarte más cantidad de producto para conseguir que tu peinado quede como a ti te gusta durante más tiempo. Al final esto es perjudicial para el cabello y un uso demasiado prolongado o abusivo podría provocar una mayor caída del pelo. Y por supuesto, también resultará negativo para el bolsillo.
Lo importante si vas a usar una laca es que tengas claro qué peinado quieres tener. Si quieres un cardado clásico, con mucho volumen en la parte frontal de la cabeza, la laca puede serte útil. Pero si quieres peinados que esquiven la gravedad, lo mejor son las gominas. La laca funciona mejor si se trata de fijar la forma de grandes volúmenes, como moños o recogidos. El pelo se acumula en una parte de la cabeza y la laca fija la posición. Esa es su función. Y la cumple
En esta clase de peinados, además, la cantidad de cabello que entra en contacto con la laca es reducida, sólo la parte exterior del moño, de tal forma que el producto apenas influye en el cabello.
En cuanto a cómo usarlo con seguridad, lo mejor es aplicarlo a una distancia de entre 25-30 centímetros mientras la mano realiza un movimiento circular. Ráfagas cortas para que la sustancia se pose en el cabello y lo pegue. Y si lo que buscas no es tanto la fijación como el volumen, un recurso muy eficaz para aumentar el volumen de cabello es inclinarse, dejar caer el pelo sobre la cabeza hasta que sea visible la raíz y aplicar ahí, en la raíz, la laca. De esta forma fijarás algunos cabellos que, unos sobre otros, generarán cierto volumen.
Las espumas ofrecen una variedad de efectos más que interesantes: sirven para alisar, para rizar o para dar un aspecto de pelo húmedo. El efecto es temporal por mucho producto que uses. Lo que va a tardar más en irse son los residuos. La fijación se consigue con sustancias fijadoras: mientras se mantienen en estado líquido o semisólido se confunden con tu cabello. Cuando se solidifican, aparecen en forma de motitas blancas o amarillas. No dejan de ser sustancias que no deberían estar ahí así que cuanto menos tiempo pasen en tu cabeza, mejor. Aunque los únicos riesgos que hay para tu cabello, si el producto es bueno, son básicamente estéticos.
Entre la espuma, la gomina y la cera, la espuma es el producto más ligero. Buena parte de sus efectos, como conseguir mayor volumen, se deben a la cantidad importante de gas que contiene. Cuando el gas se va, pierde eficacia (y aparecen las motitas blancas). En cuanto a la gomina y la cera, ambos productos esculpen el cabello apelmazándolo por su viscosidad: la gomina es más líquida, la cera, más grasa.
Si vas a usar gomina o cera, reserva las cantidades mayores para las formas de tu cabello que quieras fijar. No uses la misma gomina para fijar un tupé, que requiere de cierta cantidad para asegurar la forma, que para mantener el resto del cabello en su sitio. Para grandes superficies de cabello, quédate en las puntas, no empapes tu pelo hasta la raíz.
En cuanto al modo de aplicación, lo mejor es que te extiendas la gomina en las palmas de las manos, nunca la eches directamente en el cabello. En el caso de la cera, dado que su efecto es inmediato, mejor reduce el riesgo y usa los dedos.
Si tienes problemas de caída o alopecia y quieres ponerle solución, lo primero es un diagnostico médico correcto.
Reserva tu primera cita gratuita sin compromiso que incluye Diagnóstico y Test Capilar de tu cabello.
La clave para solucionar un problema es conocerlo. Te damos toda la información sobre qué tipos de alopecia existen y qué tratamientos son eficaces para tratarla.
Más de 20 años siendo líderes del sector capilar. Descubre porqué.
Contamos con una red de 14 clínicas en toda España dotadas de tecnología de vanguardia en diagnóstico y tratamiento.
En IMD contamos con un equipo multidisciplinar para satisfacer de manera integral las necesidades de tratamiento de nuestros pacientes.
Info por WhatsApp - L-V de 10h a 20h